APP GRATIS

Fallece Esperanza Bravo de Varona, pilar de la preservación bibliográfica cubana en el exilio

La bibliotecaria cubana fue un personaje clave en la creación de la Colección del Patrimonio Cubano que alberga la Universidad de Miami, considerada “el logro más notable alcanzado por la comunidad del exilio cubano”.

La bibliotecaria cubana Esperanza Bravo de Varona © Facebook / UM Cuban Heritage Collection.
La bibliotecaria cubana Esperanza Bravo de Varona Foto © Facebook / UM Cuban Heritage Collection.

Este artículo es de hace 1 año

La bibliotecaria cubana Esperanza Bravo de Varona falleció en Miami a la edad de 95 años, dejando un legado invaluable para la historia y el patrimonio de Cuba tras de casi medio siglo de minucioso y perseverante trabajo como archivista y conservadora de documentación.

Bravo de Varona falleció en su hogar en Miami rodeada de sus familiares, en horas de la tarde del jueves. Su salud se había deteriorado severamente en los últimos años.

Personalidad clave en la creación de la Colección de Herencia Cubana (CHC) de la Biblioteca de la Universidad de Miami (UM), Bravo de Varona comenzó a trabajar en la división de Bibliotecas Universitarias a fines de la década de 1960. Su labor de rescate y preservación bibliográfica, hemerográfica y de documentos personales en el exilio es una de las mayores contribuciones a la cultura cubana.

Junto a las bibliotecarias Lesbia Orta Varona, Gladys Gómez Rossie, Rosa Abella y Ana Rosa Núñez (estas dos últimas ya fallecidas), Bravo de Varona se propuso desde principios de los años 60 llevar un registro de todo lo cubano, tanto dentro como fuera de la isla. Un archivo exhaustivo que con el tiempo se convertiría en la CHC.

“Esperanza Bravo de Varona fue una archivista y bibliotecaria excepcional cuya visión y compromiso de construir un repositorio que documente la historia de Cuba y las comunidades en el exilio inspiró a sus colegas y donantes a unirse a ella en una misión compartida”, dijo Charles Eckman, decano de la Biblioteca Universitaria de UM.

Durante años y por iniciativa propia, las cinco cubanas recolectaron documentos, afiches, periódicos, mapas, libros y todo lo que tuviera que ver con Cuba y la experiencia del exilio cubano. Todos estos documentos estaban almacenados en diferentes partes de la biblioteca, hasta que finalmente, en 1998, se estableció formalmente la Colección.

Según la UM, el liderazgo, creatividad y servicio incomparables de Bravo de Varona resultó esencial para construir y establecer el CHC como uno de los archivos más completos e internacionalmente reconocidos del mundo, con el depósito más grande de efímera (Ephemera*) cubana de la isla y su diáspora.

“Como resultado de su liderazgo, la Colección del Patrimonio Cubano se ha convertido en un archivo con reputación mundial como la colección más grande que documenta la historia de Cuba fuera de la isla y el registro más grande en cualquier parte de la diáspora cubana global” señaló Eckman.

Para el académico, “la pasión y los esfuerzos de Bravo de Varona han dejado un legado duradero para las futuras generaciones de investigadores y miembros de la comunidad, y ha establecido un modelo de colaboración duradero para la preservación de la memoria cultural”.

“Esperanza tuvo el impulso de reunir todas las colecciones cubanas”, dijo su colega Gómez Rossie, mientras que Orta Varona, que trabajó con ella desde 1967 hasta que ambos se jubilaron en 2013, la describió como una bibliotecaria de primer nivel. “Además, tuvo la visión de reunir toda la colección cubana. Y encontró a las personas adecuadas para que eso sucediera”.

“Esta colección, una joya de la corona de la Universidad de Miami y sus bibliotecas, ha tenido una trayectoria histórica considerable. Es una historia asombrosa, arraigada en los esfuerzos extraordinarios de cinco bibliotecarias cubanoamericanas, todas mujeres”, dijo Eckman en 2019, durante un homenaje a las mujeres fundadoras de la CHC.

“No solo es inigualable el alcance y la amplitud de su colección, sino también la forma en que esta visión colectiva refleja cómo las mujeres fundadoras de la CHC entendieron el arco de la historia cubana y su diáspora; es decir, como omnicomprensivo, amplio, interdisciplinario e incluyente”, dijo entonces Elizabeth Cerejido, directora de la institución.

La también presidenta de la Cátedra Esperanza Bravo de Varona -establecida en 2005 y ocupada por Bravo de Varona hasta su retiro en 2013- consideró al CHC “el logro más notable alcanzado por la comunidad del exilio cubano”.

“Se la extrañará mucho, pero muchas generaciones de futuros académicos, estudiantes y líderes comunitarios seguirán beneficiándose de su legado”, dijo Roberto S. Goizueta, director de la Fundación Goizueta, en cuyo Pabellón se aloja la Biblioteca Otto G. Richter, que acoge la extraordinaria Colección.

Nacida en la ciudad de Sancti Spíritus, el 29 de septiembre de 1927, Esperanza Bravo se casó en La Habana en 1948 con Francisco Javier de Varona, con quien formaría una familia de cuatro hijos. Asistió a la Universidad de La Habana, donde se graduó con un Doctorado en Filosofía.

Pocos días después de tener a su tercer hijo, en diciembre de 1958, se produce el triunfo de la revolución de Fidel Castro en Cuba y Bravo de Varona abandonó la isla en el último vuelo que salió de La Habana hacia República Dominicana, país en el que residió hasta abril de 1965.

A Bravo de Varona le sobreviven sus tres hijos adultos, nueve nietos y nueve bisnietos; así como sobrinas, sobrinos, queridos amigos y parientes.

“Aunque este momento es difícil, encontramos consuelo sabiendo que su legado vivirá”, dijo su nieta Laura Rodríguez. “No solo a través de la Cátedra Esperanza Bravo de Varona, sino también porque sus aportes dejaron una huella permanente en la historia y la cultura cubanas”.

En palabras de su colega Orta Varona, “el CHC es la colección más completa sobre Cuba que existe en cualquier lugar. No hay nada igual en ningún otro lugar”.

“Lo que quería era asegurarme de que se contara la verdad sobre la historia de Cuba”, dijo Bravo de Varona. “Dado que ese gobierno distorsiona todo sobre la historia del país, quería que esta colección reflejara la verdad”.

La familia realizará una misa como parte de las honras fúnebres de Bravo de Varona.

* Ephemera son materiales escritos e impresos de corta duración que no son producidos para que se mantengan o se conserven. La palabra deriva del griego y significa, cosas que no duran más de un día.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada