El hospital pediátrico de San Miguel del Padrón en La Habana respondió a la denuncia por la reciente muerte de un bebé en sus instalaciones asistenciales, según información difundida en página oficial de Salud Pública en la isla.
“El equipo de salud del hospital lamenta el fallecimiento del lactante, siendo un evento poco frecuente, pero a la vez muy doloroso”, apunta la nota sobre la reciente muerte del lactante Dylan Mateo Matos Rivero, de un mes y medio de nacido, difundida este domingo en el sitio oficial de la Dirección General de Salud Pública en La Habana, en la que solo se limitan a describir los tratamientos aplicados al bebé, sin dar explicaciones sobre la (s) causa (s) de su fallecimiento.
Según la Dirección de Asistencia Médica del hospital, el lactante fue atendido primero en el servicio de Urgencias Pediátricas, donde “los familiares en consulta médica declaran que el niño llevaba aproximadamente una semana con dificultad respiratoria” y que el médico examinó al paciente a quien le diagnosticaron una crisis de sibilancia por lo que se decidió su “ingreso para estudio y tratamiento”.
También detallaron que “una vez en el servicio pediátrico” se le aplicó “oxigenoterapia y aerosoles de broncoditaladores y esteroides por vía intravenosa, a lo que el paciente respondió en mejoría”, pero que “debido a la persistencia de la frecuencia respiratoria elevada sin sibilantes, tiraje subcostal y riesgo biológico del paciente por los antecedentes patológicos personales de Comunicación Inter-auricular, sin compromiso hemodinámico y Estenosis Aórtica, se decide su traslado para el servicio de cuidados progresivos donde se aplican acciones continuas por el personal intensivista”.
El hospital aseguró que al lactante se le realizaron, además, “exámenes complementarios de sangre e imagenológicos donde se obtienen resultados normales y radiografía sin lesiones pulmonares”.
En ese momento, afirmaron, “el equipo especialista de guardia reevalúa al paciente y se describe mejoría clínica con relación al motivo de ingreso”, pero a las “22:15 horas, luego de la alimentación, hace un evento bronco-asfíctico con cianosis en labios y miembros, se realizan cuidados inmediatos de aspiración, cataterismo gástrico para vaciamiento digestivo, siendo efectivo”.
Además, apuntan, que “debido al creciente deterioro del patrón respiratorio fue necesario aplicar ventilación artificial, comprobado por radiografía” y que se realizó un “cateterismo centrovenoso para la aplicación de tratamientos”, con alguna mejoría de los trastornos de oxigenación por lo que comenzaron con antibioticoterapia.
No obstante, aseguran, “a las 01:00 horas ocurre un evento de bradicardia extrema, baja saturación de oxígeno y cianosis generalizada por lo que se comienzan a realizar maniobras de reanimación cardio-pulmonar cerebral avanzada, no se obtiene respuesta favorable del paciente, falleciendo a la 01:55 horas del día 24 de marzo del 2023”.
El fallecimiento de este bebé fue denunciado en redes por su padre, Marco Miguel Matos Blanco, quien describió en una publicación en Facebook la cantidad de medicamentos que en pocas horas le suministraron a su hijo, de apenas un mes y medio de nacido.
“Hoy 23 de marzo a las dos de la madrugada falleció mi hijo Dylan Mateo en el hospital (Balear) San Miguel del padrón, el niño llegó al hospital porque estaba cianótico, pero en estado estable", empezó señalando el afligido papá.
"Los médicos procedieron a ponerle un aerosol luego de hacerle varios ciclos. Ven que no mejora en agitación, el niño estaba ya de color normal y le ponen una focus de metilprednisolona para calmar la agitación", añadió.
"Al ver que seguía igual lo ingresan en terapia intermedia. Lo tienen en estado estable pero a las 9 de la noche los médicos mandan a darle la toma que le correspondía. Al proceder a darle la toma, el niño hizo una broncoaspiración que lo llevó a entubación respiratoria. Estuvo sedado alrededor de tres horas. Cuando los doctores llaman para dar el parte, informan a los familiares que estaba crítico, que no se contaba con él", continuó explicando.
"Luego de entrar los doctores, a la una (de la mañana) nos dicen que el niño tuvo un paro respiratorio y que estuvieron 45 minutos reanimándolo pero fue por gusto. Hasta le pusieron aminofilina, medicamento que los padres tienen que firmar consentimiento porque puede provocar paros respiratorio, pero el papel nunca nos los enseñaron", concluyó.
En declaraciones posteriores a CiberCuba el joven estimó que hubo negligencias en el caso, pues considera que el tratamiento aplicado fue muy fuerte para lo pequeño que era su hijo.
"No me pidieron autorización para la vacuna de aminofilina que le pusieron, que es fatal. Y también le pusieron metil de prednisolona. Son medicamentos fuertes", precisó.
“El niño tenía problemas de estrechamiento en una vena del corazón y era normal la respiración agitada en el niño, pero eso no impedía en nada su crecimiento", añadió Matos Blanco, quien insistió en que hubo un problema de praxis.
"Al ver que el niño seguía respirando así lo ingresan. Una respiración que era normal en el niño por su problema del corazón y siguieron poniéndole medicamentos. Como veían que el niño ya estaba débil de tantos medicamentos lo entubaron y a la hora tuvo un paro. Y fue cuando le pusieron la aminofilina, que terminó con su vida", indicó.
"Quiero justicia, y que paguen si es negligencia médica", concluyó el joven, quien precisó que pidió una necropsia para saber las causas de la muerte de su bebé.
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