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El primer ministro Manuel Marrero, dijo que los dirigentes políticos de Cuba no están "acostumbrados a prometer nada" que no sean capaces de cumplir.
"No estamos acostumbrados a prometer nada que no podamos hacer, cumplir, pero sí decirles que no le vamos a fallar", comentó Marrero este domingo de elecciones en Cuba, en declaraciones citadas por la prensa oficialista.
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El dirigente y miembro del Buró Político del Partido Comunista (PCC) votó en el Colegio Electoral Nro. 1 de la Circunscripción 7, del municipio de Gibara, por donde es candidato a Diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Tras entregar su voto ofreció un pequeño discurso en Gibara, donde comentó que los problemas de Cuba son cuestiones subjetivas en un 50 %.
"La vida dice que cuando se va a donde está el pueblo en su medio, donde están las dificultades se encuentran soluciones. Así la experiencia nos ha dicho que el 50 % de los problemas son subjetivos, las personas disgustadas por trámites innecesarios o malas respuestas y esas cuestiones, tenemos que volarlas en pedazos", dijo.
"Tenemos un pueblo maravilloso y único que a pesar de la compleja situación que vive nuestro país, confía en la revolución, y respaldó los comicios nacionales con un 75.92% de participación. Felicidades Cuba, seguiremos adelante, seguros de la victoria", dijo este lunes en Twitter.
Marrero considera que las elecciones de este 26 de marzo se desarrollaron en momentos excepcionales, de conflictos entre países y alza de los precios a escala internacional.
Señaló que la crisis en Cuba se debe a estos problemas y al "bloqueo de Estados Unidos". Culpó a ese país de las carencias que sufre el pueblo de la isla y alertó que este nuevo año dejará "retos muy grandes" a los cubanos, algo que se contradice con sus declaraciones de diciembre de 2022 cuando expresó que 2023 sería próspero.
El dirigente comunista cree que las autoridades cubanas "poco a poco, darán solución a las cuestiones que permitan se mejoren los niveles de vida de la población", algo que el gobierno viene prometiendo sin éxito durante décadas.
Su optimismo en el discurso está en consonancia con las declaraciones del gobernante Miguel Díaz-Canel, para quien esta jornada de elecciones de candidatos a la Asamblea Nacional del Poder Popular fue una fiesta.
"Este domingo fue un día de fiesta, de alegría, de confirmación, de convicciones", dijo Díaz-Canel en Twitter y reiteró que esta fue "una victoria revolucionaria".
El jueves Marrero admitió que Cuba atraviesa una compleja situación económica y reclamó a los dirigentes un cambio en los métodos y estrategias de gestión para poder salir de la crisis.
"Desde el gobierno tenemos que hacer cosas diferentes. Hay que organizar un gobierno en la calle", expresó en el balance anual del Ministerio de Economía y Planificación.
Sin embargo, la fórmula que desarrollarán las autoridades cubanas para introducir los cambios económicos, políticos y sociales que el país requiere, aún no se han informado ni se conocen.
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