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La ciudad de Guantánamo tiene 33 guaguas disponibles para cubrir ocho rutas, de las 11 que tiene el municipio, lo que se traduce en una crisis del transporte que no ha sido posible solucionar ni con el arrendamiento de vehículos.
Rubén Pico Judines, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Ómnibus Urbanos explicó que en estos momentos disponen solo de un vehículo las rutas: 2, 3, 4, 6, 7, 8 y 9.
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Este parque es insuficiente ante la demanda de movilidad en la ciudad y aunque se arrendaron 26 ómnibus que estaban paralizados, su disponibilidad es limitada debido a la falta de piezas de repuesto y otros problemas, explicó el directivo al periódico Venceremos.
La crisis del transporte en Guantánamo no se ha solucionado ni con el apoyo de empresas estatales, que cedieron vehículos para transportar pasajeros.
“Además tenemos cuatro camionetas del sector privado que refuerzan itinerarios que conectan zonas con importantes servicios y de gran cantidad de flujo poblacional como el destino Parque-Vocacional. Todo eso aún es insuficiente”, dijo Pico Judines.
Sobre el arrendamiento de 36 ómnibus a personas naturales, amparados en la Resolución 207/2021, del Ministerio del Transporte, actualmente 19 tienen licencia operativa para el traslado de pasajeros, pero lejos de solucionar, agudizan la peor crisis de los últimos 20 años.
"El precio de los ómnibus arrendados es de cinco pesos, y entre sus obligaciones contractuales está prestar servicios en las rutas, con tres viajes por la mañana e igual cantidad en la tarde, y una vez que cumplen con ello tienen la libertad para realizar otras faenas que incrementen sus ingresos”, lamentó.
Tampoco el gobierno local ha podido controlar la situación, aunque tiene identificados a los choferes que incumplen y los amenazan con prescindir de los contratos.
Otros que no colaboran con la crisis son los choferes de carros estatales que viajan con capacidad y no se detienen a recoger pasajeros.
"No es un favor, es una obligación, y la población debe denunciar a quienes deambulan por la ciudad vacíos, señalar el número de la chapa y la hora, para identificar a los enajenados, y así contribuir al control desde la acción popular", pidió Pico Judines.
Desde hace meses el transporte público en Cuba sufre un deterioro cada vez mayor, ante la ausencia de vehículos que den respuesta a la alta demanda social.
Cuba aspira a que empresas extranjeras inviertan en este sector y se obtenga una mejoría, sin embargo, para expertos en economía, como Elías Amor, la solución debe pasar primero por la liberalización de un sector que en casi todo el mundo funciona con fórmulas de gestión privada, aunque exista una participación pública.
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