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El gobierno de Estados Unidos concedió más de 20,000 visas para inmigrantes cubanos desde el pasado octubre, una cifra que supera con anticipación el compromiso anual establecido en los acuerdos migratorios bilaterales.
De hecho, cuando delegaciones de ambos países se reúnan este miércoles en Washington en una nueva ronda de conversaciones migratorias, la parte estadounidense puede sentarse a la mesa con la credencial de una meta adelantada.
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De acuerdo con registros del Departamento de Estado procesados por CiberCuba, en los primeros cinco meses del presente año fiscal (FY2023/octubre 2022-febrero 2023) las autoridades consulares estamparon un total de 20,887 visas de inmigrante para ciudadanos cubanos.
Por segundo año consecutivo el número de visas concedidas por Estados Unidos rebasa las 20 mil, luego de que en los cuatro períodos fiscales entre 2018 y 2021 no se cumpliera el monto acordado a causa del cierre de los servicios consulares en la embajada en La Habana y de las restricciones impuestas por la pandemia.
En FY2022, fueron entregadas 23,117 visas de inmigrante, con el impulso de las citas en la sede diplomática de Georgetown, Guyana, y la gradual reapertura de los trámites consulares en La Habana. El reporte final del Departamento de Estado reajusta el estimado preliminar, que fue de 23,966.
El incremento en la entrega de visados de inmigrante constituye parte de la estrategia de la administración Biden para tratar de detener el flujo migratorio irregular de cubanos, y que comprende además la puesta en marcha del programa de parole humanitario con patrocinio económico desde el pasado enero.
Sin embargo, el incremento de visas no ha podido detener la estampida cubana. En el mismo período, 128,274 cubanos ingresaron de manera irregular por puntos fronterizos de Estados Unidos y 6,202 balseros fueron interceptados en el Estrecho de Florida en riesgosas travesías marítimas. A esas estadísticas hay que sumar el beneficio migratorio que han recibido otros 14,000 cubanos por vía del parole humanitario.
"El hecho de que esta administración haya cumplido el compromiso de visas anuales pone la pelota otra vez en la cancha del gobierno cubano", dijo a CiberCuba Andy Gómez, Profesor Emérito de la Universidad de Miami. "Las cifras del éxodo que prosigue por todas las vías posibles demuestran a la vez que el problema cubano no se resuelve con más visas, sino con cambios profundos en el país y más oportunidades para su población".
Del total de las visas de inmigrante registradas por la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado hasta febrero, la mayor cantidad fueron otorgadas a esposos e hijos de residentes permanentes (categoría FX), con 8,836, así como a padres reclamados por ciudadanos estadounidenses (IR-5), que recibieron 8,035.
Las restantes se repartieron en 2,067 para hijos y esposos de ciudadanos estadounidenses (IR-1 y IR-2), y 210 del programa de Diversidad o Lotería de Visas (DV). Desde el 1 de octubre está en marcha el ciclo para los 1,358 favorecidos en el sorteo de DV-2023.
La noticia más alentadora para quienes esperan por procesar sus casos es la paulatina normalización de los trámites en la embajada en La Habana, donde se estamparon 10,588 visas, la mitad del total en el actual período fiscal, de ellas 7,689 en la categoría IR-5.
Desde que las actividades consulares se reanudaron en Cuba el pasado mayo, más de 12,000 visados se han tramitado allí, con el aumento del personal diplomático en la legación estadounidense.
De acuerdo con el jefe de la misión en La Habana, Benjamin Ziff, la embajada está funcionando con 34 empleados permanentes, y está en gestiones para aumentar el número de oficiales consulares con el propósito de agilizar la atención de casos acumulados.
De hecho, en los últimos tres meses, la cantidad de expedientes tramitados en Guyana se redujo al mínimo y la idea es concentrar todo el procesamiento de visas de inmigrante en La Habana.
Según las estadísticas oficiales, hay cerca de 100,000 peticiones de visas familiares de nacionales cubanos a la espera de ser procesadas, de ellas unas 20,000 correspondientes al Programa de Reunificación Familiar (CFRP), que fue congelado desde 2016.
Aunque el gobierno cubano reconoció como un paso favorable la entrega de visados de inmigrante en la embajada en La Habana, Johana Tablada, subdirectora de la Dirección General de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), dijo este martes que la delegación cubana a las conversaciones migratorias exigirá el restablecimiento de las solicitudes de visas de visita y negocios, sin que los solicitantes tengan que viajar a un tercer país para cumplir el trámite.
Desde 2018 los cubanos tienen que solicitar los visados de negocios y visitas familiares en consulados en el extranjero y el Departamento de Estado no ha fijado una fecha para restaurar la atención masiva para esos casos.
A pesar de las limitaciones, durante el pasado año fiscal la embajada estadounidense en La Habana otorgó 4,094 visas de visitante en las categorías B1 y B2, y priorizó algunas solicitudes por razones humanitarias.
La delegación cubana viajó a Washington DC presidida por Carlos Fernández de Cossío, vicecanciller y jefe de la Dirección General de Estados Unidos del MINREX, y adelantó que manifestará sus preocupaciones por los "incentivos que permanecen para la emigración irregular", como el embargo y el trato preferencial de los inmigrantes bajo el amparo de la Ley de Ajuste Cubano.
El Departamento de Estado anticipó que las conversaciones migratorias se restringirían al tema migratorio.
"El gobierno cubano no puede continuar culpando al embargo de toda la debacle interna del país", comentó Gómez. "Cuba no debe esperar ninguna modificación de la política de Estados Unidos si no hay una voluntad real de mover fichas hacia un cambio político y social, y porque realmente en el complejo mundo en que vivimos, Cuba no es una prioridad para Washington".
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