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Cubanos cuestionaron la remodelación de la Casa Central de las FAR, en La Habana, y se preguntaron si era el momento de hacerlo, cuando hay tantas personas sin vivienda en el país.
“¿Con tantos cubanos sin techo por desastres naturales, tantas madres con tres hijos o más, los que necesitan vivienda para poder desarrollar sus proyectos de vida, con el pésimo estado del fondo habitacional, y social, procederán obras gigantescas para esa playa generalmente tan poco utilizada por un pequeño grupo de la élite militar?”, escribió en Facebook la profesora Eunice Lores Roque.
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El otrora Miramar Yacht Club, ubicado en Avenida 3ra entre 88 y 94, en el municipio Playa, está siendo sometido a una reparación capital y “nuevas construcciones”, según explicó Lores en su publicación.
En el complejo “se proyecta construir una piscina, discoteca (mantienen la excelente pista de baile donde tantos bailamos casino en la juventud) y varias más”, detalló.
Además, al club le añadirán 50 metros de muro para deslindarse del círculo social obrero Otto Parellada, luego de derribar el ya construido que está “en excelente estado”.
La profesora critica lo innecesario de este proyecto que gastará recursos que podrían invertirse en mejorar las condiciones de vida de la población, pero que en cambio se despilfarra en el esparcimiento de los militares cubanos.
“¿Es usual que las fuerzas armadas (incluyo al MININT) de un país, que dicen está permanentemente amenazado, logren ocuparse de tantos negocios y obtener ganancias con producciones que han ido expandiendo?”, se preguntó, insistiendo en que cada vez más se parece a un monopolio.
El antiguo Miramar Yacht Club fue inaugurado en 1926. Su ubicación privilegiada a orillas del mar y sus amplios espacios para actividades náuticas y deportivas, baños de vapor, canchas, etc., fueron aprovechada por la élite militar cubana.
A pesar del derroche de presupuesto en el proyecto constructivo de la Casa Central de las FAR, el gobierno de Cuba debe todavía a sus ciudadanos miles de viviendas que han perdido a causa del azote de fenómenos meteorológicos.
Además, el monopolio militar cubano sigue invirtiendo más en hoteles, restaurantes y actividad inmobiliaria que en sectores básicos como salud y agricultura.
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