En la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) "Hechavarría", en el municipio San Luis, provincia de Santiago de Cuba, recurrieron al uso de yuntas de bueyes para la siembra de caña.
El diario local Sierra Maestra admite que "la escasez de recursos y accesorios para la añeja maquinaria agrícola de la unidad productora" vuelve "imprescindible" el uso de la tracción animal por parte de estatales y particulares en las plantaciones.
La citada fuente, no obstante, trata de encontrar ventajas en lo que es un indicio contundente de la crisis y escasez que aqueja al país, y argumenta que en este caso el tape de las semillas con los bueyes durante la siembra "permite mayor calidad en las labores" por tratarse de plantaciones cañeras en zonas con múltiples elevaciones.
La nota hace énfasis, además, en las ventajas ambientales, al subrayar que "esos animales contribuyen también a preservar el entorno, pues no compactan el suelo ni lo contaminan con derrames de combustibles y lubricantes, como sucede con las máquinas".
No obstante, el medio de prensa oficialista reconoce que la utilización de los bueyes en labores agrícolas de la caña cobra cada vez más importancia por los altos costos del petróleo y de la maquinaria necesaria para esa funciones.
Yuntas de bueyes, alternativa a la crisis de combustible
La utilización de yuntas de bueyes en la agricultura como alternativa a la crisis de combustible no es nueva en Cuba.
En 2019 -en medio de la situación que el mandatario Miguel Díaz-Canel en su momento calificó de "coyuntural" y que luego no lo fue-, José Ramón Machado Ventura insistía en la necesidad de recurrir a la tracción animal para producir alimentos.
“Quédense con la costumbre. Hay que hacer con bueyes todo lo que se pueda, aun teniendo el tractor y disponiendo del combustible”, dijo Machado Ventura durante un recorrido por la provincia Granma en octubre de ese año.
Por esas mismas fechas, en Ciego de Ávila el jefe del departamento provincial de Ganadería informaba a la televisión local que en esos momentos se dedicaban un aproximado de 2,200 yuntas de bueyes a la atención de cultivos varios y de la caña.
Entre las múltiples medidas que anunció el gobierno cubano ante la crisis energética que vivió el país en ese momento estuvo la de incorporar unas 4,000 yuntas de bueyes para suplantar a la maquinaria en el cultivo de la caña de azúcar.
En 2019 la tracción animal no solo regresó al país en el ámbito de la industria azucarera, sino que también se usó para el traslado de pasajeros y de cargas, la recogida de basura, así como para la transportación de los productos alimenticios que forman parte de la canasta básica normada, la gastronomía y el comercio.
Cuatro años después, la crisis persiste.
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