La agricultura en las provincias de la región oriental de Cuba sufrieron de manera negativa con las lluvias torrenciales de las últimas semanas.
Los cultivos varios y la ganadería son las áreas más afectadas en el sector agrícola, generando pérdidas significativas para los campesinos locales, según un reporte del periódico oficialista Granma.
El Ministerio de la Agricultura contabilizó, hasta el 12 de junio, un total de 11,434 hectáreas de cultivos varios destruidas. Estas cifras incluyen cultivos como la yuca, el plátano, el boniato, la calabaza, el frijol caupí, el maíz, el arroz y otros.
La magnitud de la devastación dejó a numerosos agricultores en una situación crítica, poniendo en riesgo su sustento y la seguridad alimentaria de la región.
En respuesta a esta situación, el gobierno puso en marcha varias acciones para recuperar las semillas en los municipios afectados y para cosechar aquellos cultivos que se encuentran en condiciones aptas para el consumo.
Estas medidas buscan minimizar las pérdidas y brindar algún alivio a los agricultores.
Por otro lado, la ganadería también sufrió graves consecuencias como resultado de las intensas lluvias. Se reportó, de manera preliminar, la muerte de 159 cabezas de ganado mayor, incluyendo terneros, novillas, vacas, añojas, bueyes y búfalos.
Además, se lamenta el fallecimiento de 126 ovinos-caprinos. Estas pérdidas se traducen en una disminución considerable en la producción de leche, con un total de 117,192 litros que ya no podrán ser acopiados.
Las pérdidas económicas y la afectación a los medios de subsistencia de los agricultores y ganaderos son alarmantes. Se requiere una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades y de la comunidad en general para mitigar los daños y brindar apoyo a los afectados.
La recuperación de la agricultura y la ganadería en la región oriental del país será un proceso arduo, pero es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la estabilidad económica de la zona.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: