La central eléctrica flotante turca que se encuentra enclavada en la bahía de Santiago de Cuba se quedó sin combustible este viernes, lo que disminuyó significativamente la capacidad de generación y generó más apagones en el país.
Además, los equipos electrógenos (generación distribuida) también se quedaron sin diésel, por lo que el déficit en el horario pico nocturno alcanzó los 900 MW, 165 más del pronóstico realizado, dijo Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la Unión Eléctrica.
Esta situación, con apagones prolongados en casi todo el país, se agudizó con la salida del Sistema Energético Nacional (SEN), de la unidad número uno de la termoeléctrica de Santa Cruz del Norte.
Las autoridades cubanas prometieron que la planta turca en Santiago ya está siendo abastecida de combustible, lo que permitirá ponerla en funcionamiento nuevamente.
Si no hay complicaciones, el arranque de las termoeléctricas "Antonio Maceo (Renté) y "Antonio Guiteras" (Matanzas), deberá contribuir a un mejoramiento del servicio durante las primeras horas de este sábado.
Para este sábado, se pronostica un déficit de 539 MW, porque continúan fuera de servicio, por avería, la unidad 2 de la termoeléctrica de Felton y las unidades 1 y 2 de Santa Cruz. En mantenimiento está la unidad 5 de Nuevitas y la 6 Renté.
Se encuentra fuera de servicio por avería la unidad 2 de la CTE Felton y las unidades 1 y 2 de la CTE Santa Cruz. Se encuentran en mantenimiento la unidad 5 de Nuevitas y la unidad 6 de la CTE Renté.
El uso de equipos electrógenos para generar corriente en Cuba es una solución cara, ya que se necesita consumir cientos de litros de diésel, que se compra en el mercado internacional.
Expertos insisten en que Cuba debe invertir en las termoeléctricas, como única solución eficaz al problema de los apagones y dejarse de gastos en equipos electrógenos y patanas flotantes, que no solo tienen un tiempo limitado de uso, sino que contaminan más y resultan excesivamente caros de mantener.
El gobierno se enfrenta ahora a la llegada del período estival, donde aumentan las temperaturas, se usan más los aires acondicionados y ventiladores y aumenta el consumo de electricidad, lo que puede generar más apagones porque el país no tiene capacidad para dar respuesta a la demanda.
Los apagones en Cuba son uno de los mayores problemas que enfrentan los ciudadanos, porque los cortes del suministro a cualquier hora del día altera los horarios de vida, además de generar pérdidas de alimentos y productos que deben estar refrigerados.
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