El Ministerio de Cultura de Cuba anunció este domingo la destitución del presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), Ramón Samada Suárez, quien ocupaba el cargo desde 2017.
La decisión se toma a solo un mes del escándalo en torno a la censura de un documental del realizador Juan Pin Vilar, que terminó en un tenso enfrentamiento verbal entre funcionarios de cultura con cineastas y personas vinculadas al cine.
Según informa el Ministerio de Cultura en su muro de Facebook, el Consejo de Dirección del ICAIC conoció la decisión de liberar de su cargo a Samada Suárez, a partir de su solicitud personal.
Tras la medida, se nombró a Susana Molina como vicepresidenta, quien desde ese cargo asumirá la dirección de la institución, como presidenta en funciones. Molina se desempeñaba hasta el momento como directora de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV).
La sustituye al frente de la EICTV Waldo Ramírez de la Ribera, realizador audiovisual que fue representante de Cuba en Telesur y más recientemente, vicepresidente primero del ICRT.
Hasta el momento, el post tiene un único comentario, y fue escrito por Sergio Benvenuto Solás, sobrino de Humberto Solás, el prestigioso director de cine ya fallecido.
"Respeten la inteligencia ajena. Todos sabemos que una 'solicitud personal' no tiene valor cuando de cuadros se habla", afirmó.
Benvenuto Solás calificó la destitución de Samada como un acto de irresponsabilidad del Ministerio de Cultura.
"Es además un grosero portazo a la intervención de la Chapman en el Chaplin. Samada es ese interlocutor que logró el Fondo, el Registro, etc; y todos lo sabemos. Es también la persona que ha sido irrespetada, porque es absolutamente público que no fue su decisión exhibir el documental de Fito, algo unánimemente repudiado por el gremio y cuya errática decisión no culmina de generar rechazo", añadió.
A mediados de junio, Samada fue uno de los que presidió una reunión entre funcionarios y creadores y artistas, para discutir el caso del realizador Juan Pin Vilar y su documental "La Habana de Fito".
"El ambiente se tensó por la imposibilidad de filmar", indicó en sus redes sociales el cineasta independiente Miguel Coyula.
Fue el propio Samada quien al comienzo del encuentro pidió a los asistentes que se abstuvieran de grabar las intervenciones. Coyula, que grababa la reunión, fue amonestado directamente por ello. Pero siguió filmando, aunque más discretamente y sin enfocar la mesa de las autoridades, solo a los intervinientes.
La polémica con "La Habana de Fito" comenzó en abril, cuando el Ministerio de Cultura prohibió su proyección en la sede del grupo de teatro El Ciervo Encantado, en el capitalino barrio del Vedado.
A partir del rechazo que generó esta decisión, las autoridades intentaron disimular la censura con otras acciones igual de arbitrarias e irrespetuosas de la voluntad y compromisos del director Juan Pin Vilar.
Fue así que la televisión transmitió el documental en el programa "Espectador Crítico", sin autorización de su realizador ni de la productora audiovisual.
"Me disculpo con los espectadores porque están viendo una copia mala y robada. Explícitamente, esta mañana, después de consultarlo, dije que NO autorizaba la proyección en televisión. No es el corte definitivo", dijo Vilar en sus redes sociales entonces.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (4)Archivado en: