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El poeta y promotor cultural cubano Jorge García Prieto denunció el maltrato que sufrió por parte de la policía cuando reportó un robo en su casa, con su mamá adentro de la vivienda.
Jorge García Prieto, conocido como Poe Cid, relató el viernes en su Facebook que hacía más de 24 horas que unos ladrones entraron a su casa, y aún estaban esperando la llegada de la policía.
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"Violentaron la puerta de mi casa y con mi madre dentro se robaron nuestros bienes y solo he obtenido maltrato vía telefónica por parte de la PNR de la Unidad de El Capri. Cero levantamiento del lugar, cero trabajo de peritos... En fin... inmunidad a los ladrones y maltrato a las víctimas", subrayó.
Poe detalló que al reclamar a la policía por qué no habían ido a su vivienda, la oficial que habló con él le gritó e incluso en varias ocasiones le colgó el teléfono.
"Según la oficial de guardia fueron de noche, y mi madre, una anciana, enferma y nerviosa no salió porque no le dio la gana (todo esto me lo dice gritándome)", precisó.
"Mi madre estuvo sentada en el portal hasta pasadas las 11 de la noche, habiendo denunciado desde temprano en la mañana. A esta hora, ya nada aparecerá, y quien robó debe estar festejando los métodos policiales actuales", concluyó.
La mamá del poeta, nombrada Lourdes de la Caridad, es una simpática anciana que con frecuencia graba originales videos en Facebook junto a su hijo, al que critica por su visión filosófica y poco pragmática de la vida.
Más de 100 personas comentaron en el post, donde mostraron su indignación por la dejadez de la policía, a la vez que se alegraron de que la anciana no hubiera sufrido ningún daño.
"Y luego dicen en la asamblea el jefe de la policía que trabajan cada vez perfeccionando su trabajo en beneficio del pueblo. Todo es mentira", afirmó una habanera.
"Así es ese asqueroso país. Grita 'abajo la dictadura' y verás que aparecen hasta generales ahí", aseguró una madre de familia.
"Una selva es este país. La única policía que actúa en esos casos aquí es la de ficción. Gracias a Dios que tu mamá no salió, porque hubiera sido mucho peor", dijo un escritor.
En los últimos tiempos han aumentado en Cuba los robos en viviendas con sus moradores dentro, un delito que reviste una alta peligrosidad por la temeridad y desprecio por las víctimas con que actúan los delincuentes.
Esta semana, un supuesto ladrón fue atrapado en Holguín luego de entrar a robar en una vivienda en plena tarde con la familia en el lugar.
"Este es el ladrón que entró a mi casa hoy y lo cogimos, ya lo están procesando", informó en Facebook la dueña del domicilio, Susana Pérez Cruz.
Contó que el robo ocurrió cuando la familia estaba en el cuarto. El hombre entró a la sala y se llevó unas cajas de "cuadritos de pollo" que estaban sobre la mesa.
"Mi hermana lo vio saliendo y le caímos atrás, lo cogimos en la Carretera Central, y llamamos al 106", contó.
El martes, un anciano fue víctima del robo de un teléfono móvil en su propia casa de Las Tunas, mientras dormía.
"Todos conocen a mi papá en Las Tunas, un hombre íntegro, bueno y una persona que siempre se ha caracterizado por ayudar a los demás, pero una persona inescrupulosa, de las que visitan su casa, se llevó un teléfono que se estaba cargando encima de la mesa, con mi papá durmiendo al lado", denunció en Facebook la usuaria Yamila Yáñez.
Otros casos han sido mucho más graves.
En junio, los padres del párroco Leandro Naun Hung, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, fueron víctimas de un violento ataque en su vivienda durante la madrugada, cuando tres enmascarados entraron a la casa de la familia para robar y al ser descubiertos, arremetieron contra los ancianos.
Los ladrones estaban saqueando la nevera cuando la madre del sacerdote los descubrió en la cocina. Ellos la golpearon varias veces, y cuando el anciano corrió en su auxilio, le dieron múltiples patadas y un machetazo en la cabeza que lo dejó en estado grave, aunque por suerte, sin secuelas.
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