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La actriz y activista cubana Kiriam Gutiérrez Pérez se quedó atónita este miércoles cuando vio un colador que se vende en una tienda estatal por 2,500 pesos.
El hecho ocurrió en un establecimiento situado en la calle 42 y 11, en el municipio Playa, La Habana.
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"Es casi el salario promedio de un trabajador cubano", señaló Gutiérrez en su muro de Facebook, donde compartió una foto del colador, junto a varios cuchillos de cocina que se ofertan en 700 y 800 pesos.
"Mucho se ha denunciado, expuesto la realidad que tanto golpea, reordenamiento, cambio de moneda, inflación, medidas y más medidas que lejos de mejorar, acentúan cada día el triste, mísero, humillante, violento y represivo tiempo, el peor en la historia de este nopaís donde la desgracia, los privilegios, la desigualdad social, campean", detalló.
La activista subrayó que por estas medidas surgen cada día nuevos ricos, otros más ricos que antes y los que siempre fueron ricos y con poder siguen siendo los dueños de la finca, ordenando y desordenando.
"Antes daban migajas, ahora consignas y hashtag", precisó.
Para Karim, ese colador es Cuba, por donde pasa gente que se va a cruzar fronteras, y por donde pasan también la vergüenza, el hastío, el cansancio, el miedo y los sueños de libertad.
"Pero quedan entre sus ya dolidas mallas los viejos, los presos, los pobres, la miseria, la mentira y por supuesto, los capataces y los dueños", concluyó.
Con la política de reordenamiento monetario que entró en vigor en enero de 2021, el gobierno cubano fijó el salario mínimo en 2,100 pesos (CUP), mientras que las pensiones oscilan entre los 1,528 y 1733 CUP.
Las cifras se han mantenido invariables, mientras la inflación está en este momento por encima del 40 por ciento, en un complejo panorama marcado por la escasez de productos donde todos los precios se han disparado.
"La más reciente cifra oficial de inflación en Cuba confirma que aquello de que 2023 sería 'un año mejor' se ha ido por el tragante", escribió el economista cubano Pedro Monreal.
Los precios de los alimentos están entre los que más golpean a la población.
La semana pasada, un cubano identificado como Arnoldo Hernández quedó impactado al conocer que un huevo se vende a 65 pesos en el mercado informal.
"Un huevo, ¡65 pesos!, así las cosas. Hay niños que adoran comerlos, lo mismo hervido, que frito, revuelto o en tortilla; pero cómo hace un padre humilde para saciar el hambre de su hijo. Seguro dirán, 'pues que críe gallinas'. No lo creo posible, una lata de pienso, si la encuentra, pasa los 1,600 pesos; una libra de maíz seco, 50 pesos", denunció.
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