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Cinco miembros de una red desarticulada en Medellín, Colombia, que se dedicada al tráfico de inmigrantes, principalmente de Cuba y Haití, fueron condenados a prisión esta semana.
Según un comunicado de la Fiscalía General de la República de Colombia dado a conocer este sábado, la organización criminal permitía el ingreso ilegal de extranjeros al país por Ipiales, en la frontera colombiana con Ecuador, y aseguraba su salida vía marítima hacia Panamá por las costas de Urabá.
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Los traficantes contactaban a los migrantes, especialmente cubanos y haitianos, y cobraban a cada uno 300 dólares, aproximadamente, por transporte terrestre, manutención, hospedaje en un hotel de Medellín y el traslado a Capurganá, en Chocó -departamento del Caribe colombiano-, desde donde eran llevados en lanchas a Panamá, para continuar rumbo a Estados Unidos.
Un juez penal de Medellín sentenció a los cinco acusados por los delitos de tráfico de migrantes y concierto para delinquir agravado.
Adrián Ricardo Rojo Correa y Sebastián Carmona Mejía, señalados como articuladores de la red, recibieron penas de más de seis años de cárcel, mientras que los otros tres imputados fueron condenados a cuatro años de prisión, informó en un video en la red social Twitter, Hugo Tovar Pérez, director especializado de la Fiscalía contra las violaciones de derechos humanos.
De acuerdo con la información, la investigación liderada por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos comprobó que la red realizó esta actividad ilegal entre julio de 2021 y mayo de 2022.
A fines de junio pasado, las autoridades colombianas desarticularon una red dedicada al tráfico de migrantes, entre ellos varios cubanos, a los que trasladaba de manera ilegal hacia Nicaragua y Panamá.
La anterior semana, el gobierno de Panamá anunció que analiza el cierre de su frontera terrestre con Colombia ante el indetenible incremento de la migración irregular por la selva del Darién, que registró un récord de 307,000 personas en lo que va de año, según reportó Martí Noticias.
Las autoridades de EE.UU. han reiterado que las fronteras no están abiertas a la emigración irregular y las personas que intenten ingresar al país por esa vía serán devueltas a su punto de origen.
Según cifras del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), hasta el pasado julio arribaron de manera irregular a EE.UU. 7,486 cubanos; 3,691 de los cuales lo hicieron por la frontera terrestre.
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