El joven doctor cubano Addiel Marrón Mena, residente en Holguín, manifestó su descontento ante la difícil situación que enfrentan los médicos cubanos, sin recursos ni condiciones para realizar su trabajo, en medio de la crisis del sistema de salud en Cuba.
En el primer aniversario de su graduación como Doctor en Medicina, Marrón hizo una reflexión en sus redes sociales a modo de recuento de su primer año de trabajo, en la que lamentó el sacrificio de seis años de estudios y aseguró, con decepción, que “no vale la pena”.
“¿Qué puede pasar en un año de haberme graduado? Pues mucho, y quisiera decir que todo fue lindo, pero no. Lo único lindo que me llevo son mis compañeros de residencia que se han convertido en amigos... pero amigos en la distancia porque casi todos han emigrado en busca de su sueño. Ese sueño que todos anhelamos”, confesó Marrón, quien -según su perfil de Facebook- es residente de Medicina Intensiva en el Hospital Docente Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín.
“Es triste ver como el sacrificio de 6 años no vale la pena”, dijo en su contundente escrito, y confesó que de lo único que se siente orgulloso es de haberle dado a sus padres “la satisfacción de haberme graduado y de tener los conocimientos para salvar una vida”.
Pero, a continuación, lamentó: “Sí, solo conocimientos porque recursos prácticamente nulos”.
No obstante, expresó con reticencia: “Solo espero que este país se dé cuenta pronto de nuestro valor y nos brinden las condiciones de trabajo y monetarias que nos merecemos, antes de que sea demasiado tarde y no quedemos ninguno”.
“¿Feliz 1er año de graduados?”, se preguntó en su texto, muy comentado y compartido en redes. “No, 1er año de graduados, a secas”, fue su tajante y triste respuesta.
En agosto pasado, se encendieron las alarmas cuando el gobierno dio a conocer la cifra de médicos que abandonaron el sistema de salud pública de Cuba en 2022: más de 12,000 doctores renunciaron a sus puestos de trabajo, en medio de la crisis generalizada del país, que tiene un alto impacto en la atención sanitaria de la población.
El decrecimiento de personal fue generalizado ese año en el área de Salud y elevó la cantidad de habitantes por médico. Hasta 2019, había en Cuba un médico por cada 122 habitantes y una enfermera por cada 128, según datos del Ministerio de Salud Pública.
En total, de 312,406 trabajadores en ese sector, 281,098 terminaron el año anterior, una diferencia de 31,308 empleados menos que al iniciar 2022.
Hace tres meses, la experimentada doctora cubana Alina Arcos Fernández-Britto anunció que abandonaba su profesión porque no contaba con los recursos para aliviar ni curar enfermedades, a lo que se sumaba que su salario ya no le permitía vivir con un mínimo de dignidad.
Este jueves, trascendieron las condenas a prisión de seis médicos del Hospital Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, Granma, que fueron sometidos a juicio por la muerte de un paciente y sentenciados a dos y tres años de cárcel. Los galenos fueron acusados de negligencia en el caso de una persona que falleció durante una cirugía de emergencia, pese a que en el hospital no contaban con recursos esenciales como material de sutura, sondas de levine, y el tomógrafo estaba defectuoso.
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