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El más reciente experimento de la economía cubana: la Tarjeta Clásica, una tarjeta recargable en dólares para nacionales y extranjeros (de la corporación estatal cubana CIMEX. S.A.) y la salida casi simultánea de las Tarjetas Prepago del Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), ha generado un aluvión de críticas en los más variados tonos, muchos de ellos teñidos de humor e ironía y otros marcados por la más profunda indignación.
Muchos comentarios versan sobre lo que no pocos anticipan como la caída en desgracia de las tarjetas en MLC; de ahí de que los más avezados hayan bautizado a las nuevas tarjetas como "MLC pro Max" o "MLC Plus".
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"Ahora con las de USD garantizarán el abastecimiento a las de MLC... que garantizará el de las de CUP", ironizaba uno de tantos comentaristas que ven en el nuevo anuncio otro enrevesado disparate de la economía cubana.
"Más tarjetas en monedas que no ganamos, seguimos avanzando"; "Menos mal que no estamos dolarizados"; "Ya el MLC se lo comieron, necesitan más depósitos y se inventan esto"; "La orden de que siga subiendo el USD está dada", son otras de cientos de opiniones que inundan las redes.
"¿Con esa puedo comprar los mandados por Amazon? Es pa' que llegue el arroz y el azúcar en tiempo", preguntó alguien echando mano de humor.
Es un hecho que la confusión reina y muchos piden que Alejandro Gil comparezca cuanto antes en una Mesa Redonda para aclarar el entuerto.
Pero, ojo, el desconcierto no solo reina entre los cubanos de a pie, que han inundado las redes con comentarios irónicos en plan "CIMEX siempre pensando en el pueblo" o "ahora sí construimos el Socialismo", sino también entre los propios comunicadores oficialistas.
El periodista Lázaro Manuel Alonso dejaba entrever su propias dudas ante el anuncio. "No es AIS, no es tarjeta de banco en MLC, es Clásica", deslizaba al final de una publicación que cerraba con significativos emojis.
Fernando Ravsberg, por su parte, se preguntaba por qué tenía que comprar otra si ya él tiene una tarjeta.
Mientras tanto, en la Corporación CIMEX S.A. tienen trabajando a los responsables de comunicación horas extras respondiendo con grandes parrafadas a quienes hacen preguntas inquietantes.
Uno de los aspectos que más les gusta subrayar como ventaja es que "no son tarjetas personalizadas", así como la promesa de jugosos y futuros descuentos en comercios de CIMEX, Tiendas Caribe, Trimagen e Instalaciones de Gaviota.
"La Tarjeta MLC mantiene su uso en la red de establecimientos diseñada para ella. Esta nueva Tarjeta Clásica permite la compra de bienes y servicios en todos los comercios minoristas y mayoristas estatales o privados, que cuenten con un terminal de punto de venta (POS) y para las importaciones. Aunque su principal objetivo es su utilización en la red en USD (como la nueva red de servicentros), puede utilizarse para pagos en los comercios de CUP y MLC, según la tasa de cambio vigente", apuntaba una de esa respuestas institucionales que se tomaba como seria una de las ocurrencias del activista Edmundo Dantés Jr., que preguntaba "¿Botamos las MLC?".
Como era de imaginar, las flamantes tarjetas de estreno ya son carne de algunos memes y otros giros de amargo humor: "Estafa Clásica" han rebautizado a una de ellas.
"Obtengan la tarjeta Estafa Clásica: Depositan dólares que desaparecen mágicamente. Riesgos incluyen cambio oficial arbitario, restricciones de compa, congelación de fondos y robo descarado del saldo, No se La Pierdan", sentenciaba el twittero Liborio.
Y esto no ha hecho más que empezar.
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