Una reciente investigación del Miami Herald destapó que Orbit S.A., la empresa que actualmente procesa las remesas enviadas desde Estados Unidos a Cuba, está controlada por el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), el todopoderoso conglomerado militar que domina la economía dolarizada de la isla.
Este hallazgo contradice las afirmaciones del régimen cubano y de la administración de Joe Biden, que autorizaron en 2022 un acuerdo con Orbit bajo la condición de que no tuviera vínculos militares.
El estudio, basado en documentos secretos de CIMEX —una subsidiaria de GAESA— y testimonios de fuentes internas, demuestra cómo el gobierno cubano creó una fachada civil para eludir las sanciones impuestas por la administración de Donald Trump en 2020.
Estas sanciones cerraron las operaciones de Fincimex, la empresa que anteriormente manejaba las remesas y que también estaba vinculada al entramado empresarial controlado por el ejército cubano.
Un entramado militar disfrazado de civil
Orbit S.A. fue presentada como una empresa independiente bajo la jurisdicción del Ministerio de Comercio e Inversión Extranjera, pero las pruebas revisadas por el Miami Herald muestran lo contrario. Según los documentos analizados por ese medio, Orbit opera como un apéndice de CIMEX, que a su vez reporta directamente a GAESA.
Los vínculos son estrechos: Diana Rosa Rodríguez Pérez, actual directora de Orbit, tiene un historial de altos cargos en CIMEX y GAESA. Antes de asumir su puesto, fue vicepresidenta ejecutiva de GAESA y vicepresidenta de CIMEX. Este último detalle, aunque eliminado de muchas fuentes públicas, fue corroborado por publicaciones archivadas en redes sociales.
Rodríguez Pérez no es la única conexión. El personal de Orbit está compuesto en su mayoría por antiguos empleados de Fincimex, y la empresa comparte oficinas en Miramar, La Habana, con otras entidades del conglomerado GAESA.
Una extensa investigación publicada en noviembre de 2022 por Proyecto Inventario apuntaba a la vinculación de Orbit S.A. con Fincimex. Además de el pasado laboral de algunos de sus empleados en Fincimex, la investigación resaltaba la proximidad física de las oficinas de Orbit con las sedes de varias empresas de CIMEX y GAESA.
Cómo funciona el esquema
Los documentos analizados por el Miami Herald revelan que CIMEX supervisa todas las operaciones de Orbit, incluidas las transferencias de dinero procesadas por Western Union y agencias de remesas con sede en Miami, como VaCuba y Cubamax.
Orbit utiliza la infraestructura financiera de CIMEX para realizar estas transacciones, y los datos de ambas compañías aparecen en los mismos informes mensuales que CIMEX elabora para los altos ejecutivos de GAESA.
Un informe de enero de 2024 señala que Orbit perdió 12 millones de dólares debido a un incidente de ciberseguridad que afectó los sistemas electrónicos de CIMEX. Este detalle confirma que ambas empresas están integradas operativamente.
Además, una carta del coronel Héctor Oroza Busutil, presidente de CIMEX, dirigida a la presidenta del Banco Central de Cuba, Juana Lilia Delgado Portal, menciona una baja en las órdenes de transferencia de VaCuba a Orbit y solicita una reunión con los responsables de la agencia para resolver el problema. Esto contrasta con la versión oficial de que CIMEX no tiene ninguna relación con Orbit.
Un salvavidas económico para GAESA
Las remesas representan una fuente crucial de divisas para GAESA, que maneja estas transacciones de forma opaca. Según Emilio Morales, director de Cuba Siglo 21, GAESA se queda con los dólares enviados desde el extranjero y los convierte en moneda local para los destinatarios en la isla.
Esto permite al conglomerado mantener un flujo constante de divisas que, en lugar de destinarse a satisfacer las necesidades básicas de la población, se utiliza para financiar proyectos como la construcción de hoteles turísticos.
A pesar de las promesas del régimen cubano de destinar los recursos al sector privado, los documentos revisados muestran que las autoridades militares han mantenido un férreo control sobre las remesas. En 2020, cuando Trump sancionó a Fincimex, los militares se negaron a transferir el negocio a una entidad verdaderamente independiente.
La administración Biden en el ojo del huracán
El acuerdo entre Orbit S.A. y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos fue autorizado bajo la condición de que la empresa no tuviera vínculos con el ejército cubano. Sin embargo, la investigación del Herald pone en duda esta premisa, y las revelaciones podrían llevar a una reevaluación de las políticas de remesas.
En respuesta, congresistas cubanoamericanos como Mario Díaz-Balart y María Elvira Salazar han intensificado sus críticas a la administración Biden. Díaz-Balart calificó el caso como un ejemplo de la importancia de aplicar sanciones de manera rigurosa. Por su parte, Salazar afirmó que el régimen cubano “ha quedado nuevamente al descubierto por robar el dinero que los exiliados envían a sus familias”.
Western Union, que reanudó sus operaciones con Orbit en marzo de 2023, no emitió comentarios tras las preguntas del Herald. Lo mismo ocurrió con VaCuba y Cubamax, otras agencias que procesan remesas a través de Orbit.
Un sistema opaco y centralizado
Liderada por la general de brigada Ania Guillermina Lastres Morera, GAESA opera como una economía paralela al gobierno central. La ex contralora general de Cuba, Gladys María Bejerano Portela, declaró que no podía auditar al conglomerado empresarial de los militares porque no estaba bajo su supervisión.
GAESA cuenta con “disciplina y organización superior” por sus décadas de experiencia empresarial dijo Bejerano Portela entrevistada por EFE en mayo pasado. Poco después, era destituida sin explicaciones y su cargo lo ocupaba Mirian Marbán González, quien se desempeñaba como primera vicecontralora general desde 2018.
Este control centralizado ha permitido a GAESA utilizar las remesas para mantener a flote su maquinaria empresarial, mientras la población enfrenta una grave crisis económica marcada por la escasez de alimentos, medicinas y combustible.
Consecuencias políticas y económicas
Las revelaciones del Miami Herald podrían tener profundas implicaciones para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. La administración Biden, que había tratado de abrir canales de comunicación con el gobierno cubano, podría enfrentarse a una presión renovada por parte de sectores de línea dura en el Congreso para endurecer las sanciones.
Además, la posibilidad de que GAESA continúe beneficiándose de las remesas plantea serias dudas sobre la efectividad de las políticas estadounidenses para aislar al ejército cubano. Emilio Morales señaló que la falta de transparencia en las operaciones de Orbit y CIMEX hace que sea prácticamente imposible garantizar que las remesas lleguen directamente a las familias cubanas.
El futuro de las remesas a Cuba
Mientras tanto, las remesas siguen siendo un salvavidas para muchas familias en la isla. Según estimaciones, el país recibe aproximadamente 2,000 millones de dólares anuales en remesas, incluyendo transferencias informales y bienes enviados desde el extranjero.
Sin embargo, la percepción de que gran parte de estos fondos termina en manos del ejército cubano podría llevar a una nueva ola de restricciones.
Algunos expertos sugieren que una administración futura, como la posible vuelta de Donald Trump, podría implementar medidas más estrictas para evitar que el dinero llegue a manos de un régimen totalitario que ha empobrecido a la población cubana y se ha adueñado de la riqueza nacional, mientras viola derechos y libertades de los ciudadanos, y pretende perpetuarse en el poder mediante la transición hacia un Estado mafioso de mercado, al estilo de la Rusia de Vladimir Putin.
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