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Un operativo policial realizado en el domicilio de un cubano en Guanabacoa, provincia de La Habana, encontró grandes cantidades de combustible, cuyo destino final era la comercialización en el mercado informal.
El suceso ocurrió en la calle San Francisco entre Máximo Gómez y Corral Falso en el municipio Guanabacoa, aseguró en Facebook el perfil oficialista "El Cubano Fiel", uno de los que se dedica a blanquear a la policía cubana, cuestionada fuertemente en medio de la ola de violencia que padece la isla.
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Ángel, como identifican al presunto traficante, fue detenido mientras cargaba en un vehículo el combustible.
“Dicen que desde hace rato Ángel estaba en el trapicheo de combustible, que vendía por la izquierda, luego de haberlo acaparado sin reparar en las ya molestas colas que tienen que hacer los conductores de vehículos en los Servicentros”, dijo la mencionada fuente.
El propio perfil asegura que “por acciones ilegales como estas, es que los cubanos debemos de pagar los elevadísimos precios del transporte privado”.
La grave crisis con el transporte en Cuba, no solo se debe a que acaparadores del combustible hagan negocio con la necesidad del pueblo, sino también a las decisiones gubernamentales, que van de experimento en experimento, sin importar las consecuencias que causan en aquellos a los que gusta llamar como “vulnerables”.
Por ejemplo, a partir del 1 de febrero, el gobierno anunció que el valor de la gasolina incrementará en más del 500%.
El ministro cubano de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, dijo en el programa oficialista televisivo Mesa Redonda, que la gasolina motor, la B83, por ejemplo, se venderá a un precio minorista de 0,95 dólares o 114 pesos.
De esta manera, el gobierno cubano equipara los precios de los combustibles a la tasa actual de cambio de aproximadamente 120 pesos por un dólar.
Anteriormente, lo había advertido el gobernante de la isla Miguel Díaz-Canel Bermúdez ante la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), lugar donde los dirigentes del régimen hablan sin tener una contraparte política que critique sus medidas, que ante el aumento en el precio de los combustibles subirían los precios de otros servicios.
"El particular que tiene que comprar combustible a más precios enseguida va a buscar la justificación para subirle el precio al transporte. Y el productor agropecuario que tenga que comprar diésel a un precio más alto le va a querer subir el precio a los alimentos. Y, sin embargo, todos estamos de acuerdo con la medida", subrayó.
Precisamente, antes de finalizar el año 2023, el Gobierno cubano anunció la venta de combustibles en Moneda Libremente Convertible (MLC), tal y como habían adelantado en el Período Ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
El Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, dijo en una reunión del Consejo de Ministros, que “se habilitará una red de servicentros que se emplearán para la captación de divisas frescas, bajo la premisa de evitar impactos negativos en la población”.
No obstante, economistas cubanos coincidieron en que las nuevas medidas anunciadas por el régimen para "encaminar la economía del país" generarán una nueva ola inflacionaria que ya se percibe en algunos renglones, como el aumento del precio de las divisas en el mercado informal.
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