Cinco personas murieron, entre ellas un niño, luego de que un avión privado que despegó del aeropuerto internacional de Fort Lauderdale-Hollywood, en Florida, se estrellara en Virginia este domingo.
Alrededor de las 3 p.m., el bimotor IAI Astra 1125 se precipitó en un área boscosa, próxima al aeropuerto Ingalls Field en Hot Springs, en el condado de Bath, Virginia, en el sureste de Estados Unidos, informaron las autoridades.
En el siniestro perecieron las cinco personas a bordo de la aeronave: el piloto, el primer oficial y los tres pasajeros, uno de los cuales era un niño.
Las autoridades estadounidenses no revelaron las identidades de las personas fallecidas, sin embargo, medios de prensa de España informaron que entre las víctimas se encuentran tres ciudadanos españoles.
Se trata de Alfredo J. Díez, natural de Betanzos, en La Coruña, Galicia, y piloto profesional; su esposa y su hijo, de solo tres años, reveló el diario El Debate.
Díez era propietario y CEO de la escuela de pilotos Atlantis Aviation, en Miami, donde residía con su familia desde 2016. Además de su mujer y pequeño hijo, en el avión viajaban otros dos miembros de la tripulación cuando ocurrió el accidente que tronchó sus vidas.
La alcaldesa de Betanzos, María Barral, expresó su consternación por lo sucedido y transmitió sus “condolencias para la familia y las personas allegadas en nombre de todo Betanzos”.
“Mi gran amigo Alfredo J. Diez partió ayer con su familia y tripulación a su vuelo eterno. Mi amigo Alfredo y yo hicimos negocios desde 2019 y fue un gran gallego. (...) Un ciudadano español que construyó Atlantis Flight Academy y Sky Elite Charter en estos últimos años representando bien a España y Galicia en el sur de la Florida”, manifestó uno de sus amigos residente en Miami.
Un portavoz de la Policía estatal de Virginia confirmó a la agencia de noticias Associated Press que la aeronave se incendió tras el impacto.
Precisó que hubo una emergencia a bordo, lo que obligó a que el avión intentara aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Ingalls Field. Sin embargo, la operación no salió como se esperaba y el aparato terminó estrellándose en una zona boscosa cercana a la terminal aérea.
Según informes locales, testigos vieron columnas de humo blanco que se elevaban desde el sitio donde cayó la avioneta. El aeropuerto fue cerrado tras el accidente.
El presidente de la Autoridad Aeroportuaria del condado de Bath, Jeff Ford, explicó que, justo antes del accidente, el aeródromo recibió una llamada que indicaba que un avión necesitaba realizar un aterrizaje de emergencia. Sin embargo, aún se desconoce qué tipo de emergencia.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y la Administración Federal de Aviación anunciaron que el trágico suceso se encuentra bajo investigación.
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