Shalia Herrera, una madre de 26 años, de Santa Clara, pide ayuda para trasladar a la mayor de sus dos hijas, Lauren Patricia, de 6 años, a Estados Unidos y poder conseguir un tratamiento adecuado para la fibrosis quística que padece la niña. Se trata de una enfermedad genética que en su caso le está deteriorando los pulmones y el sistema digestivo y que, en estos momentos, la mantiene ingresada, desde el miércoles 6 de marzo, en el hospital infantil de su ciudad. Los médicos le están suministrando antibióticos para intentar cortar una bronconeumonía producto de su enfermedad.
A la pequeña le diagnosticaron la fibrosis quística a los cuatro meses de nacida y los médicos explicaron a la familia que la niña padece un trastorno hereditario potencialmente mortal. La madre no tiene los recursos económicos necesarios para sacar a su hija de Cuba por eso apela a una visa humanitaria con la que poder viajar a Estados Unidos en busca de un tratamiento que mejore la calidad de vida de Lauren Patricia.
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En Santa Clara tiene un tratamiento, que la niña a veces tiene que interrumpir debido a la escasez de medicamentos que se sufre en todo el país. Hasta la fecha, la familia no ha contactado a ningún hospital americano ni a ninguna ONG, pero está decidida a intentarlo, convencida de que "en Estados Unidos hay muchas alternativas de tratamientos y muchos medicamentos que le podrían mejorar su calidad de vida".
También fuera de Cuba, la madre considera que Lauren Patricia tendría "una nutrición completa, muy importante para ella, ya que debe llevar una dieta hipercalórica e hiperproteica y aquí en Cuba es imposible", señaló desde Santa Clara, en declaraciones a CiberCuba.
La desesperación de esta madre no es un caso aislado en la Isla. Hace unos días, la holguinera Karina Ricardo también pidió ayuda para su pequeño de tres años, Álvaro Cárdenas, que padece una enfermedad rara, llamada artrogriposis múltiple congénita, sin tratamiento en Cuba. Ella pide una visa humanitaria para que el niño, que está postrado en una silla de ruedas, pueda ser operado en el extranjero. En este caso sí se había puesto en contacto con un ortopédico americano que le ofrecía una consulta telemática por 750 euros y luego le propuso una rebaja a 300 euros. Pero ella no puede permitirse ninguna de las dos cifras.
El caso más sonado es el de Amanda Lemus Ortiz, la niña cubana que lleva un año esperando por un trasplante de hígado, y por la cual miles de personas se han unido en redes sociales solidariamente, consiguiendo que finalmente le concedieran una visa para Estados Unidos.
La campaña por la salud de Amanda tomó un nuevo impulso a principios de este año, a pesar que el pedido llevaba meses, cuando la mamá de la pequeña le pidió perdón por no poderle ofrecer los cuidados y tratamientos médicos que necesita. Sus palabras movilizaron a cubanos dentro y fuera de la isla, que en donaciones, ayudas y palabras de consuelo se sumaron a la campaña.
El 10 de febrero la campaña en la plataforma de recaudación GoFundMe por la salud de la niña cubana Amanda Lemus Ortiz, superó la meta marcada de los 20,000 dólares.
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