El primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, llegó a Venezuela este jueves, coincidiendo con un momento álgido para los regímenes de La Habana y Caracas.
Mientras el régimen cubano teme un nuevo estallido social y ve multiplicarse los focos de malestar y protestas por la crisis del combustible, los apagones y la escasez generalizada, el régimen de Nicolás Maduro atraviesa un momento delicado por el desafío que supone la celebración en julio de las próximas elecciones presidenciales y el auge de la popularidad de la candidata de la oposición, María Corina Machado.
Redadas contra el equipo de Machado, detenciones y un recrudecimiento de la represión marcan la agenda del régimen venezolano, el cual siempre acude a los “maestros” de la contrainteligencia cubana para asesorarse en métodos represivos.
Por su parte, el régimen cubano pasa por la peor crisis económica, social y política jamás vista en tiempos de la llamada “revolución”, marcada por una aguda crisis de combustible que incide en la generación de electricidad, en el transporte y en la vida cotidiana de las familias cubanas.
Los estrategas de ambos regímenes han visto la ocasión de intercambiar preocupaciones con su contraparte y ver qué soluciones pueden encontrar que les alivie la presión y reduzca las amenazas a sus poderes, que buscan perpetuarse por encima de la voluntad popular.
Marrero Cruz fue recibido por Maduro y ambos evaluaron "asuntos de interés bilateral y el fortalecimiento de posiciones comunes en defensa de la autodeterminación de los pueblos", según Cubadebate.
A pocos días de las protestas del 17M, que, al grito de “corriente y comida” sacaron a las calles a cientos de manifestantes en Santiago de Cuba, El Cobre, Bayamo y Santa Marta (Cárdenas), Marrero Cruz acude a uno de sus principales socios y suministradores de combustible.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, controlado por el oficialismo, anunció a mediados de mes la realización de elecciones presidenciales para el próximo 28 de julio. Por su parte, a finales de enero, el Tribunal Supremo de esa nación declaró inhábil la candidatura de Machado, suprimiendo una vez más a una parte significativa de la votación el derecho a decidir libremente el destino de la nación.
Con Rusia empantanada en su invasión de Ucrania y por el peso de las sanciones internacionales y las acciones bélicas de los ucranianos contra sectores estratégicos de la economía rusa como el petróleo, los principales aliados de Moscú en Latinoamérica ven con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en el futuro y refuerzan su cooperación para mantenerse en el poder.
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