El Hospital Materno Este de Santiago de Cuba -más conocido como “Centro Gallego”- estaría siendo foco de varios robos, según reportó el periodista Yosmany Mayeta citando el testimonio de una fuente conocedora del caso.
El robo más reciente -ocurrido en la tarde de este mismo martes- fue a un custodio de apenas 23 años al que robaron su teléfono celular y el salario del mes en un momento en que fue al baño.
“Sospechamos de los mismos trabajadores del turno, ya que en el mismo han ocurrido otros robos, entre ellos de diez colchones y no ha pasado nada”, apuntó la fuente que pidió anonimato.
La fuente detalló al periodista el sacrificio que había hecho el joven para comprarse el teléfono, valorado en 30 mil pesos cubanos.
“Hoy se perdió 32,700 pesos, entre lo que costó el teléfono y su salario de 2700 haciendo mala noche”, añadió.
Según el reporte, el foco de los robos no serían solo los trabajadores, sino también los propios pacientes.
“Las embarazadas también hemos perdido cosas allí y no sucede nada, ni nadie denuncia, ni la misma dirección del centro. Es penoso que uno no pueda ni casi dormir velando lo poco que llevamos para el hospital, para poder estar medianamente cómodas”, concluyó la fuente.
En el apartado comentarios de la publicación, decenas de personas se identificaron con experiencias similares en ese y en otros hospitales, no solo de Santiago de Cuba, sino de otras provincias del país.
"Esto está cada día peor. Donde donde quiera hay un oportunista. ¿No sé qué será de los cubanos?"; "Cuba se ha convertido en una fábrica de delincuentes"; "¡Qué bochorno, dentro de un hospital!"; Por Dios hasta en los hospitales es demasiado lo que está pasando"; Los malos hábitos están acabando con este país", fueron algunas opiniones.
"En todos los hospitales roban, no se puede dormir tranquila. Hay que meter las chancletas debajo el colchón, los celulares y carteras debajo de la almohada. Es terrible, roba todo el mundo, trabajadores, acompañantes, vendedores, pacientes. Todo el mundo roba. Las salas no tienen puertas, los cubículos tampoco", lamentó una internauta.
Otra relató que lo sufrió en carne propia cuando le robaron el teléfono celular que había puesto a cargar mientras estaba cuidando en el Materno Norte Tamara Bunke -también en Santiago de Cuba- a su hija, que había sido sometida a una cesárea.
"Soy enfermera y una vez en una guardia se me perdieron seis colchones del último cuarto, que estaba cerrado, y yo atendiendo a un paciente con covid que presentaba falta de aire, y segura estoy que fueron los ambulancieros los cuales vieron lo atareada que estaba con ese paciente. Lo curioso q entran y salen y nadie ve nada", relató por su parte una enfermera, que no precisó el centro hospitalario en que ocurrió el robo.
"A mí me llevaron mi teléfono el día 24 de abril del 2023, yo siendo trabajadora del SIUM, y nunca apareció el teléfono ni tampoco quien se lo llevó y éramos compañeros de trabajo todos", lamentó otra trabajadora sanitaria.
"Si fuera sólo en los hospitales, el robo está generalizado, nunca nadie ve ni oye nada, la policía ni habla ni cogen ladrón ni aparece artículo, mientras trabajas aprovechan, lo primero que cargan es la bala de gas, las ollas eléctricas, q no se esconden en un bolsillo, luego ves las balas en venta en las redes y no pasa na'", sentenció con amargura otra internauta.
Decenas de comentaristas coincidieron en apuntar la extrema degradación de valores que está reinando en la sociedad cubana en medio de un panorama de creciente crisis y escasez en todos los órdenes.
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