Vídeos relacionados:
Las Tunas ha sido escenario de una polémica relacionada con el pan de la bodega, pues varios usuarios aseguran que el producto contiene arena.
Esta inquietud llevó a un lector a presentarse directamente en la redacción del Periódico Las Tunas para expresar su preocupación.
Lo más leído hoy:
La situación ha generado un malestar notable entre los habitantes de la provincia, quienes han manifestado su indignación ante lo que consideran una falta de respeto por parte del gobierno.
La respuesta oficial llegó de los directivos de la Industria Alimentaria en el territorio, quienes explicaron que el problema radica en un cargamento de trigo procedente de Rusia que arribó a puerto santiaguero este mes de mayo.
Según las autoridades, dicho trigo presenta un elevado nivel de impurezas que, debido a las limitaciones tecnológicas de la industria cubana, resulta difícil eliminar completamente.
Esto provoca que el pan elaborado con la harina resultante de este proceso de molienda tenga una sensación granulosa al masticar, una sensación arenosa al comerlo.
A pesar de las pruebas de laboratorio que aseguran que la harina es apta para el consumo humano, los residentes de Las Tunas no están conformes con las explicaciones.
Una usuaria expresó en Facebook: "Es que el gobierno se piensa que somos cerdos. Cuando no ligan el pan con boniato o calabaza, entonces lo dan así. Eso no es apto para nadie, no es un pan con la calidad que requiere, y por respeto al pueblo es mejor que no justifiquen."
Otro usuario añadió: "Estamos a merced de los vendedores ambulantes para comer un pedazo de pan en el desayuno. Amanecimos sin harina y sin pan. Independientemente de los resultados del laboratorio, ese pan es para puercos y no debe ofertarse a la población. Es un desperdicio total de energía eléctrica y otros recursos porque ese pan no puede consumirse."
Las reacciones reflejan un descontento generalizado y una desesperación creciente entre los ciudadanos, que sienten que el gobierno no solo falla en proporcionar alimentos de calidad, sino que también desperdicia recursos en productos inadecuados para el consumo humano.
La crítica va más allá del pan. Los tuneros denuncian que el conformismo y la falta de control en las importaciones son responsables de la situación actual.
"Nos acostamos sin corriente, nos despertamos sin corriente, no tenemos pan para desayunar y no tenemos tantas cosas necesarias para la vida. Tener que conformarnos con que nos den cualquier cosa es demasiado para esos ancianos y niños que no tienen acceso a otros medios para alimentarse," concluye una residente, destacando el impacto profundo y amplio de la crisis.
Esta situación pone en evidencia las carencias y dificultades que enfrenta la población cubana en su día a día, dejando claro que las soluciones ofrecidas por el gobierno son insuficientes.
Archivado en: