Joven cubano lleva 7 años en México y ya tiene su grupo de música, una barbería y una pizzería

Ricky Thyam es cubano, de Banes, Holguín, y llegó a México en el año 2017, con la idea de seguir camino hacia Estados Unidos. Allí montó una banda de música, a la que prestó su propio nombre, y las cosas empezaron a ir bien. En siete años ha conseguido reunir a toda su familia en Mérida y ha montado una barbería y una pizzería. Da empleo a 16 personas y tiene sueños mucho más grandes. Quiere llevar sucursales de su pizzería cubana a Colombia y otros países latinoamericanos.

En una entrevista concedida a CiberCuba, Ricky Thyam explica que en la zona donde vive no se ve la violencia que se puede ver en otros puntos de México, un país al que él debe todo lo que tiene. Ni en sus mejores sueños imaginó que el futuro le depararía una trayectoria como empresario.

En su familia el único que mostraba signos de ser un emprendedor fue su abuelo, que boteaba en Cuba y además, hizo el intento de montar una heladería. Pero a él en la Isla ni se le pasó por la cabeza abrir un negocio propio.

Sin embargo, cuando llegó a México y empezó a ganar dinero con su banda de música, hizo caso de los consejos de un amigo que le decía que si tiene un árbol y le da cuatro frutos y se come esos cuatro frutos, tiene que esperar para volver a recoger la cosecha. Pero si de los cuatro que recoge, siembra dos, va multiplicando su negocio. Y así lo ha hecho. Primero abrió la barbería, que hoy tiene cinco empleados, y luego la pizzería, en la que le ayudan sus padres y tiene contratadas a cuatro personas.

Esta última idea nació porque Ricky Thyam es un amante de las pizzas cubanas y empezó a probar una receta y otra, hasta que le salió bien y un amigo le encargó diez pizzas. Ese primer encargo fue el primer intento. Después nació Atope Pizzas y dentro de poco abrirá su primera sucursal también en Mérida. La receta la han perfeccionado él y su padre y el negocio, que lleva dos años abierto, ya da beneficios.

La suya es una historia de superación y de soñar a lo grande. Nada de esto, admite, lo podría haber hecho en Cuba porque uno no cree en lo que no ve.

Consultado por la polémica que hace poco salpicó a El Uniko, por montar una food truck en Miami y recibir críticas del público, Ricky Thyam, aplaudió que el reguetonero emprenda porque considera que es una deformación que los cubanos arrastramos de Cuba, donde se es una sola cosa: si eres músico, eres solo eso. "Aquí somos empresarios".