Los residentes de los municipios habaneros de Arroyo Naranjo, Cotorro y San Miguel del Padrón escucharon este viernes una explicación de la prensa oficialista del régimen cubano, según la cual, el prolongado desabastecimiento de agua que sufren es consecuencia de "condiciones meteorológicas adversas".
El periodista oficialista Bernardo Espinosa, conocido por su aparición diaria para difundir las novedades de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), reportó para el Noticiero Nacional de Televisión los trabajos que se realizan para dar un mantenimiento integral en líneas y en una subestación eléctrica que alimentan los sistemas de abastecimiento de agua a la población de esos municipios.
Acorde a su reporte, los problemas de abastecimiento de agua que sufren sus vecinos se deben a frecuentes afectaciones “tras ocurrir fallas eléctricas provocadas por condiciones meteorológicas adversas”.
“Este es el tiempo más difícil de nosotros, en nuestras redes eléctricas. Es un tiempo en el que el impacto metrológico es muy fuerte sobre ellas y eso genera deterioro en las líneas y provoca además innumerables interrupciones eléctricas”, aseveró el ingeniero Luis Rodríguez Vargas, director técnico de la Empresa Eléctrica de La Habana.
Sin embargo, lejos de mostrar las infraestructuras afectadas por el “impacto meteorológico”, el reporte puso el foco en la solución de fugas y salideros en las tuberías que conducen el agua, mostrando la intervención de excavadoras y brigadas de operarios para sustituir los tramos afectados.
Además de podar árboles y sustituir cables y aislamientos, la intervención conjunta de la empresa Aguas de La Habana y la Empresa Eléctrica de la capital contó con “todo lo necesario”, según directivos de ambas empresas estatales.
“Hemos cambiado aislamientos en seis estructuras, hemos cambiado aislamiento, hemos puesto conductores nuevos… El país, eh, la Unión Eléctrica ha hecho un esfuerzo supremo en darnos los recursos que se necesitan para la envergadura de este trabajo que hemos organizado y planificado, y está saliendo todo como estaba previsto”, dijo Rodríguez Vargas.
Por su parte, el ingeniero Guillermo Lamela Aragonés, director de inspección y fiscalización del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos explicó que se estaban “suprimiendo salideros de gran magnitud que existen en la conductora de 800mm que conduce de campos de pozos de Los Benignos hasta el impulsor de Loma del Cielo y que abastece a la mitad del municipio de San Miguel del Padrón”
“Esto permitiría un mejoramiento en el servicio de abastos, reduciendo las pérdidas de ruta y ganando en lograr llegar a la estabilidad en el municipio, con la aspiración de llegar a días interdiarios [ofrecer servicio en días alternos] como estaba hace aproximadamente 5 meses”, añadió el directivo.
“Se está trabajando muy duro, muy duro en la Habana. No se está perdiendo un minuto”, aseguró el ingeniero Mariolys Guilar Ferrer, subdirector de acueductos y mantenimientos de la empresa Aguas de La Habana.
Presente en las obras, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, único sindicato legal en el país), Ulises Guilarte de Nacimiento, subrayó que las acciones que se acometen “van, de manera muy directa, a asegurar el crecimiento en 50 litros por segundo de los flujos de agua que se bombean desde esta zona. Y eso va a repercutir de manera directa en que mayor nivel de población reciba el servicio con calidad”.
Apagones y abasto de agua en La Habana: El nuevo frente abierto de la UNE
Desde el agudizamiento de la crisis de suministro hídrico en la capital, la UNE está siendo señalada como responsable de los problemas con el abasto del agua, debido a las interrupciones del fluido eléctrico.
Según la empresa Aguas de La Habana, los apagones ocasionan averías en las instalaciones que abastecen de agua la capital cubana, y como resultado varios municipios dejan de recibir el servicio.
En días recientes, la falta de fluido eléctrico provocó una avería en el conducto de 78 pulgadas de Cuenca Sur y otras dos en el conducto de 1000 de PAD. Según Aguas de La Habana, sus operarios trabajaron “toda la tarde noche, madrugada y amanecen en el lugar hasta [encontrar] su solución”.
A finales de julio, un apagón en las líneas de transmisión que alimentan el campo de pozos de la fuente de abasto Cuenca Sur, destrozó la conductora y dejó media Habana sin agua.
En aquel entonces, la Empresa Aguas de La Habana explicó que la falta de fluido eléctrico había provocado una interrupción total del bombeo de manera súbita, que a su vez había causado varios "golpes de ariete" en la conductora principal de dicha fuente, provocando que colapsara por tres lugares.
Se hace difícil entender que el agua dé “golpes de ariete” en una conductora por la que no se bombea agua, ya que un apagón dejó sin suministro eléctrico a una bomba de agua. Pero así lo explicó Aguas de La Habana, dejando la responsabilidad última en el corte de fluido eléctrico.
A comienzos de septiembre, el presidente del Grupo Empresarial de Agua y Saneamiento, José Antonio Hernández Álvarez, reconoció que el abasto de agua está en situación crítica en Cuba pero aseguró que el principal problema son los continuos apagones que provocan fallas en el sistema de bombeo.
Hernández Álvarez insistió en que la crisis del Sistema Electroenergético Nacional (SEN), con múltiples averías en las principales termoeléctricas, es uno de los factores clave que agravan el problema del abasto de agua.
Los apagones interrumpen el funcionamiento de los equipos de bombeo y, al restablecerse el servicio eléctrico, puede tomar hasta cuatro horas presurizar el sistema y reanudar la distribución de agua de forma normal, explicó el directivo.
O sea, los apagones lo mismo provocan “golpes de ariete” que “despresurizan” los conductos de agua. El galimatías de ambas empresas estatales es coherente con el caos que reina en el gobierno de la llamada “continuidad” de Miguel Díaz-Canel.
Actualmente, más de 600,000 cubanos están sin acceso a agua potable. La situación es especialmente compleja en La Habana, donde más de 130,000 personas llevan días afectadas por esa situación.
A comienzos de septiembre, vecinos de San Miguel del Padrón, desesperados e indignados por la falta de agua durante más de dos semanas, salieron a protestar y bloquearon las calles de sus barrios.
Decenas de residentes de los repartos La Rosita y Siboney se concentraron en las calles a primera hora de la noche en manifestaciones espontáneas. En la Calzada de Güines, la muchedumbre, incluidos los niños, se plantó en la vía e impidió el paso de carros y guaguas.
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