La familia de Luis Enrique Ramírez Samá, quien casi pierde la vida por las graves heridas que le propinaron durante un robo en el mercado donde trabaja como custodio, en La Güinera, La Habana, denunció que la Policía dejó en libertad al autor del crimen.
Familiares de la víctima expresaron en varias publicaciones en redes sociales su indignación por el “mal trabajo” de los oficiales de la Policía y la Fiscalía, que liberaron a José Gabriel Acuña Igarza, alias “El Panga”, quien agredió con un arma blanca a Ramírez, poniendo en peligro su vida, durante un robo en el mercado La Carpa, de La Lomita, en el reparto La Güinera, municipio Arroyo Naranjo.
Los denunciantes cuestionaron, además, el argumento de las autoridades de que el detenido “fue puesto en libertad por falta de pruebas” y objetaron que se encuentre también libre el presunto cómplice del agresor, identificado por el apodo “El Manco”.
“En fecha 19 de mayo, se cometió un hecho de robo con violencia en el mercado La Carpa, ubicado en La Lomita, reparto Güinera, donde sustrajeron la moto del administrador y resultó lesionado grave, con peligro, el custodio Luis Enrique Ramírez Samá”, relató Jaimelys Lambert, sobrina de la víctima, en una publicación en Facebook, con fotos de las múltiples y graves heridas que el delincuente le infligió en varias partes del cuerpo a su tío.
“Estamos denunciando el mal trabajo de la Policía, Instrucción y Fiscalía, ya que el autor José Gabriel Acuña Igarza, alias El Panga, fue puesto en libertad y el que presenció el hecho, alias El Manco, está en la calle. Pedimos justicia, que este hecho no quede impune”, reclamó.
La joven reveló que, como consecuencia de las heridas, su tío “estuvo entre la vida y la muerte, lo tuvieron que subir al salón dos veces y, aun así, dejaron en libertad al autor de este delito”.
Al tiempo de cuestionarse cómo podía estar libre la persona que apuñaló a su tío, a la que tachó de “criminal multirreincidente” y “escoria para la sociedad”, Lambert reveló que, en cambio, la víctima tiene un hijo que es preso político, Dayán de Jesús Ramírez Rondón.
“No se está jugando, aquí se puso en juego la vida de un hombre de bien, que casi muere a manos de un descaraón multirreincidente, ‘El Panga’... Entonces, me pregunto yo: ¿‘EL Panga’ no es un peligro para la sociedad?”, expresó en otro post. “Para estas cosas son para las que hay que ponerse y dejarse de tanta cobardía, que aquí estuvo en peligro la vida de un hombre que estaba en su trabajo ganándose su diario vivir, honradamente”.
“Cómo la PNR va a decir que fue puesto en libertad por falta de pruebas... Fue puesto en libertad por chivatón”, afirmó la joven.
En uno de los comentarios, Idalmis Ramírez Samá, hermana de la víctima, también se pronunció: “Mi hermano fue herido de muerte, no entiendo cómo un asesino puede estar en la calle, pido justicia. Hoy fue mi hermano, pero mañana puede ser uno de sus familiares. Justicia”.
Otros parientes de Ramírez compartieron su molestia por lo que consideran una arbitrariedad y complicidad de la Policía con los delincuentes involucrados en este crimen, que probablemente son informantes de los agentes, para así evitar ir a la cárcel.
Mientras que el agresor y el cómplice en el ataque al trabajador cubano están libres en las calles de la capital, su hijo Dayán de Jesús se encuentra en prisión, expiando una condena de 10 años por el supuesto delito de “sedición”, tras haberse manifestado pacíficamente el 12 de julio de 2021 en la protesta masiva antigubernamental que tuvo lugar en el reparto La Güinera.
La agresión que casi cuesta la vida a Ramírez se inscribe en la escalada delictiva que se vive en el país, donde se ha registrado en los últimos años un significativo incremento de robos y asaltos violentos, asesinatos y otros crímenes, ante la ineficiencia de la Policía para frenar la delincuencia e inseguridad en las ciudades y pueblos cubanos.
Este martes se conoció que el Tribunal Provincial de Holguín condenó a cadena perpetua a tres cubanos implicados en el asesinato de un custodio de la Unidad Económica Industrial Forestal de Mayarí, quien sorprendió a los delincuentes mientras intentaban robar baterías de vehículos estatales. Un cuarto acusado por el crimen fue sentenciado a 30 años de privación de libertad.
En julio pasado, Efrén Ernesto Echemendía Carvajal, de 51 años y custodio de una tienda del reparto Bahía (Guiteras), en el este de La Habana, fue asesinado mientras se encontraba de guardia en el establecimiento.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: