Este martes, el gobierno de Estados Unidos anunció que, todos los patrocinadores del programa de Parole Humanitario, instituido para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, deberán realizarse una toma de huellas digitales como parte del proceso necesario para la aprobación de sus casos.
Esta es una medida obligatoria para todos los patrocinadores, independientemente de cuándo iniciaron el proceso para presentar la ayuda a sus beneficiarios, dijo el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a Martí Noticias.
“Todos los patrocinadores del programa de Parole Humanitario deben someterse a la toma de huellas dactilares antes de que se emita la autorización de viaje a un beneficiario”, apuntaron desde esa entidad federal.
La toma de las huellas dactilares es un paso agregado por las autoridades estadounidenses con el fin de evitar otra ola de fraudes que interrumpan el desarrollo del programa, como ocurrió recientemente, cuando se detectaron niveles considerables de engaños en los aplicativos.
Según Martí Noticias, tras información proporcionada por un funcionario de USCIS que habló en condición de anonimato, las personas "no tienen que esperar a recibir una carta en el correo postal. Solamente con el recibo digital que les llega a la cuenta de USCIS pueden presentarse en el centro para realizar sus huellas y serán procesados”. Esta información corroborada por el Departamento de Seguridad Nacional.
El programa de Parole Humanitario, fue pausado el pasado 2 de agosto luego de que el DHS informara que había detectado un nivel significativo de fraude en las solicitudes de los patrocinadores. Sin embargo, a finales del propio mes fue anunciada la reanudación con estrictos protocolos de seguridad.
La entidad advirtió que exigirá responsabilidades a las personas que cometan fraude o intenten explotar a otros para su beneficio con esta iniciativa, puesta en vigor por la administración Biden en enero de 2023.
El cambio más importante fue el del registro de la huella dactilar, con el que se busca incorporar a los patrocinadores en el sistema de inmigración, verificando posibles antecedentes penales que pudieran descalificarlos.
La validez del parole sigue siendo de 24 meses, lo que implica que durante este periodo los migrantes deben buscar alternativas para extender su estancia o cambiar su estatus legal.
En el caso específico de los cubanos, al cumplir un año y un día en los Estados Unidos son elegibles para solicitar la residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano. Para otros migrantes existen opciones como la visa U, la visa T o las solicitudes de asilo.
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