Familias amenazadas con desalojo en Sweetwater hacen dos peticiones al propietario de los terrenos

Más de 900 familias residen en ese espacio que ahora está destinado al cierre, dejando a miles de personas en búsqueda de soluciones habitacionales y apoyo gubernamental.


Los residentes enfrentados a un inminente desalojo en el parque de casas móviles Li’l Abner, en Sweetwater, han planteado dos peticiones principales al propietario: un aumento del plazo de tiempo para abandonar los terrenos y un incremento en la compensación económica ofrecida.

“Estamos pidiendo que se nos diera más tiempo para salir y más cantidad de dinero. Supuestamente se va a hacer una organización para someterlo a la corte y la corte que decida. Por lo menos, se está haciendo algo”, dijo en declaraciones a America Tevé, José Alfredo García, uno de los líderes del grupo.


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La comunidad, ubicada en la avenida 112 y la segunda terrace del noroeste en Sweetwater, en el condado de Miami-Dade, está angustiada y sumida en una creciente incertidumbre tras recibir un aviso de desalojo que les da como fecha límite el 19 de mayo de 2025.

Más de 900 familias residen en ese espacio que ahora está destinado al cierre, dejando a miles de personas en búsqueda de soluciones habitacionales y apoyo de las autoridades.

El propietario del terreno ha anunciado un incentivo de hasta 14,000 dólares para quienes desocupen la propiedad antes del 31 de enero de 2025.

Sin embargo, muchos residentes consideran que esa compensación es insuficiente y exigen condiciones más favorables, como la exoneración del alquiler mensual de 1,180 dólares que deben seguir pagando hasta que abandonen el lugar.

Testimonios desgarradores de los afectados

Entre los más afectados se encuentran personas mayores y familias de bajos ingresos -muchos de origen cubano- quienes no saben dónde vivirán una vez que se concrete el cierre.

“Este bombazo acabó conmigo, porque todo lo que tenía lo gasté completo aquí y ahora recogiendo las cosas para ver qué es lo que puedo hacer, porque no puedo trabajar”, dijo en declaraciones al citado medio, Madelis Zamora, residente del parque.

“Yo no estoy en contra que lo vendan, esto es una propiedad privada y estamos en capitalismo, pero mira la fecha, si al menos nos hubieran dado un plazo... mira, no paguen y en vez de irse en enero, vamos a extenderlo hasta febrero. Yo estoy corriendo", dijo por su parte José Veiga, otro vecino afectado.

Su esposa, María Ángeles Veiga, agregó: “Por lo menos en mayo que piensan cerrar, que nos dejen vivir sin pagar y nos den igual los 14,000 que nos piensan dar. Eso es lo que queríamos por lo menos”.

Para la anciana Zaira Sandoval las opciones de vivienda fuera del parque son inalcanzables.

“Hemos estado cotizando por medio del teléfono y no te baja menos de $2,300, había uno de $1,800, pero era solo un cuarto y mi retiro es muy poco”, dijo.

El anuncio del cierre ha provocado protestas durante varios días consecutivos en los alrededores del lugar, de vecinos damnificados, quienes aseguran no tener otro lugar a dónde ir.

El papel del alcalde José “Pepe” Díaz

Ante la creciente preocupación de los afectados, el alcalde de Sweetwater, José “Pepe” Díaz, ha sostenido reuniones con el propietario del parque y funcionarios locales.

“Nos reunimos con el propietario del parque de casas móviles Lil' Abner, sus representantes y el director de Viviendas del condado Miami-Dade para comprender mejor el proceso y explorar todas las vías posibles para ayudar durante esta difícil transición”, informó Díaz.

“Durante esta reunión inicial, el dueño del parque acordó incluir a todos los residentes que residen en el parque de casas móviles que puedan demostrar su residencia”, añadió.

El alcalde instó a los afectados a contactar a la Oficina del Parque de Casas Móviles para programar citas que permitan identificar sus necesidades específicas.

Dijo que esas citas son fundamentales para comprender las circunstancias de cada cual e identificar cómo pueden ayudar con la reubicación.

Díaz aseguró que está trabajando junto a la alcaldesa del condado Miami-Dade, Daniela Levine-Cava, y otros funcionarios para encontrar fondos y recursos que alivien la situación de los afectados dentro de los parámetros legales.

Sin embargo, han surgido cuestionamientos sobre el papel de Díaz en el desarrollo del proyecto de viviendas asequibles que se construye en la base del parque.

Documentos del condado revelan que el ahora alcalde, cuando era comisionado de Miami-Dade en 2022, patrocinó una resolución para asignar más de medio millón de dólares al desarrollador de dicho proyecto.

Aunque el alcalde ha señalado que desconocía la venta pendiente del parque, el detalle ha generado críticas entre los residentes.

El futuro de Li’l Abner sigue siendo incierto, pero la organización y determinación de los residentes podrían ser clave para garantizar que sus voces sean escuchadas.

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