Luis Miguel Valdés, se confiesa un "habanero". No de pura cepa, pues nació en Pinar del Río, pero desde los 15 años reside en la capital del país, una ciudad que lo ha deslumbrado desde hace muchos años, y sobre la cual pinta, y recuerda.
Este trabajo, es el primer trabajo de gran formato que realiza un artista cubano de los que actualmente colabora en la imbricación de ambas culturas, y es más que una obra de nostalgia, una obra que recopila todo un acontecer cultural e histórico, de su vida como pintor, vista a través de la gráfica.
En la obra confluyen varios elementos que dan vida a la riqueza cultural, no solo habanera, sino también - además - cubana.
Se aprecia una de las mujeres del pintor cubano Servando Cabrera Moreno; se puede ver a Alicia Alonso, a la Giraldilla...
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