El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró que el nuevo Gobierno de Jair Bolsonaro no tiene “autoridad moral” para cuestionar a Cuba en materia de derechos humanos ni por su programa de cooperación médica internacional.
“Es un Gobierno apologista de la dictadura militar brasileña, supremacista, unilateralista, caracterizado por un programa racista y xenófobo”, cuestionó.
Parrilla acusó a Brasil de ser responsable completamente de la ruptura de la Isla con el Programa Mais Médicos. Según él todo se trata de una “manipulación política”.
Bolsonaro dijo que los médicos cubanos podrían continuar solo si el Gobierno de la Isla les pagaba el salario completo, les permitía a sus familiares que le acompañaran y pasaban los exámenes correspondientes en el país para ejercer la medicina.
Cuba respondió retirando a los más de 11 mil profesionales de la salud que trabajaban en ese país y Brasil se ofreció a otorgar asilo político a quienes decidieran quedarse.
En entrevista con Prensa Latina y Telesur, Parrilla habló sobre el tema cuestionando a las autoridades brasileñas porque supuestamente denigraron a los médicos cubanos.
“Insulta y sorprende que haya llamado a las médicas cubanas -que son hasta el 60 por ciento del personal-, mujeres vestidas de blanco, cuyo calificativo se desconoce, además de la imposición de condiciones totalmente inaceptables que violentan los acuerdos firmados entre la Organización Panamericana de la Salud, Brasil y Cuba”, afirmó.
Asimismo dijo que era “indignante e inaceptable” que llamaran esclavos al personal médico de la Isla sin mencionar que el Gobierno cubano se quedaba con casi la totalidad del salario de estos.
“Están en 2 885 municipios, que no son las ciudades populosas, las playas de Rio de Janeiro o las zonas residenciales de Sao Paulo o Brasilia, sino en el norte semiárido, en los municipios rurales, en particular en los distritos indígenas, donde garantizan la atención a más del 90 por ciento de esa población”, precisó.
El ministro de Exteriores cubano aseguró además que la reacción de los médicos ante la noticia oficial de la retirada "es muy favorable".
“Por un lado sienten dolor, pensando en los pacientes que se quedarán sin sus servicios y con quienes establecieron lazos entrañables de cariño, pero al mismo tiempo asumen con todo carácter la decisión que se ha tomado”, aseguró.
“Ya ha regresado el primer grupo en las últimas horas; saben que sus servicios son extraordinariamente apreciados y reconocidos en el mundo entero, tanto por el pueblo brasileño como por el nuestro, porque son sumamente necesarios en Cuba y en otros países”, concluyó.
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