El cuentapropista cubano Augusto Figueroa Galindo enfrentó a unas inspectoras que lo multaron con 1000 pesos por vender frituras, la única manera que tiene de buscarse el dinero para sustentar a su familia.
En un video de CubaNet, puede verse cómo Galindo y su hija enfrentan a las inspectoras, grabándolas con su teléfono celular y diciéndoles: "Miren las motos de las funcionarias públicas que le ponen multas a los infelices de este país, como viven, esas motos cuestan más de 2000 dólares".
El hombre las llama "funcionarias públicas corruptas", "abusadoras", y mientras las filma, ambas inspectoras tratan de ocultar el rostro aunque Galindo les insiste en que "no escondan la cara".
El video también capta el momento en que las mujeres llegan al puesto de venta, en el Puente del Parque Lenin, en La Habana, y le piden dinero. Este, no obstante, les dice que no y lo multan con 1000 pesos cubanos por venta ilegal.
Galindo dijo al citado medio que "con el poco dinero que hace no le alcanza para mantener a su familia".
"Si vendo ilegal es porque el régimen no me ha dado la licencia para vender", afirma.
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