Carter Vlogs, un YouTuber español que visitó recientemente la Isla, ha publicado en su canal un video en el que cuenta su experiencia en un bar de La Habana donde se ejerce la “prostitución de manera oculta”.
El bar del que habla Carter es Fantaxy, un negocio privado cuyo propietario es presuntamente Sandro Castro Arteaga, hijo de Alexis Castro Soto del Valle y nieto del exgobernate Fidel Castro. El local se reserva el derecho de admisión y tiene capacidad para 90 personas, cifra que supera el número de sillas establecido por la ley para privados.
El joven YouTuber se quedó sorprendido con el funcionamiento del espacio donde “había muchas más chicas que chicos”. Según cuenta le prohibieron utilizar la cámara dentro del local y le cobraron 10 CUC por la entrada, sin consumo incluido.
“Las copas eran muy caras, había mesas reservadas, si te sentabas tenías que consumir una botella que costaba 100 CUC. Lo hacían grupos de amigos que rondaban entre los 40 y 50 años y enseguida venían las cubanas y se ponían a charlar”, comenta.
“Hay mucha gente que va al país por ver Cuba, pero hay muchos otros con dinero que van a aprovecharse de la necesidad que se vive allí”.
Para Carter que viajó por la Isla y compartió con varias cubanas, no todo el mundo es así. “Conocí a muchas chicas que no tienen nada que ver con eso”, dice.
“La prostitución en Cuba es prohibida pero dejan que pasen cosas. La culpa la tienen también los turistas. Es difícil de entender lo que sucede por cualquiera de las partes”.
El joven que visitó Cuba junto a una amiga y compartió otros videos en su cuenta en YouTube y en su perfil de Instagram, dice que lo que más le gustó de la Isla es su gente.
Tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959 se prohibió el negocio del sexo y las entonces prostitutas recibieron capacitaciones para lograr acceder a otros empleos. Aunque no lo lograron del todo, este fenómeno alcanzó un mayor auge con la crisis económica que comenzó en 1991 tras la caída del Campo Socialista de la Unión Soviétiva y la apertura al turismo internacional.
Aunque no hay cifras oficiales sobre este fenómeno en la Isla, desde el 2015 el gobierno comenzó a emitir un informe anual sobre trata humana con casos relacionados a la prostitución.
En febrero pasado, durante el Simposio Internacional Violencia de Género, Prostitución, Turismo Sexual y Trata de Personas, celebrado en La Habana, Mariela Castro Espín, hija del actual gobernate de la Isla Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) reconoció que es necesario adoptar medidas para combatir este fenómeno.
“En la actualidad hay que actuar. No podemos solamente decir que estamos de acuerdo contra la explotación sexual como una forma de trabajo sexual”, dijo a la Tv cubana días después.
“No podemos decir que queremos proteger a nuestras niñas, niños y adolescentes de la explotación sexual. No es solo desearlo, sino rompernos la cabeza para encontrar de qué manera lo vamos a hacer”, añadió.
En junio el Departamento de Estado de EE.UU. publicó su informe anual sobre tráfico de personas en el mundo, relativo a 2015. Y Cuba se encuentra en una categoría denominada "observación especial".
"El Gobierno de Cuba no cumple completamente con los estándares mínimos para la eliminación del tráfico de personas; sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para hacerlo", indica el informe.
Cuba "es un país de origen y destino de adultos y niños sujetos al tráfico sexual y los trabajos forzados", y el Gobierno cubano "ha reconocido indirectamente la presencia de víctimas extranjeras de tráfico de personas" en la isla, decía el documento oficial.
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