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La situación del biólogo cubano Ariel Ruiz Urquiola sigue empeorando tras conocerse que fue condenado a un año de cárcel por supuesto "desacato".
Este martes 8 de mayo el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) anunció que denunciaba ante el Relator Especial de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas el arresto de Urquiola.
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Así lo hizo saber a través de un comunicado, donde detallaron que fue condenado "al negarse a entregar documentos de la finca que posee a personas que, sin identificarse; hicieron acto de presencia en la mencionada finca".
En concreto Urquiola fue detenido en la finca que tiene en usufructo en Viñales porque se negó a entregar sus herramientas de trabajo a dos guardabosques del Estado que querían saber sobre el origen de los palos con los que había cercado su propiedad. Él les dijo que parecían parecían operar como "la guardia rural" y los funcionarios aprovecharon la frase para llevarlo a la cárcel.
La propiedad se encuentra ubicada en la Sierra del Infierno, en el Valle de Viñales, Pinar del Río.
Desde la citada organización humanitaria alertaron de que el biólogo de la mayor de las Antillas lleva sufriendo "actos represivos" desde 2003. Pero fue en 2015 cuando se inició una "campaña de desprestigio profesional y de acoso laboral y policial, tanto a él como a su familia".
"Las instituciones cubanas prevarican sistemáticamente en perjuicio de Ariel Ruiz Urquiola", añadió la Observatorio Cubano de Derechos Humanos en la nota.
"Todo es una componenda para que pierda la finca"
Desde el pasado sábado el biólogo cubano inició una huelga de hambre como protesta a las irregularidades del proceso al que estaba siendo sometido.
"Al final lo único que quieren es quitarle la finca, lo que quieren es sacarlo de allá arriba", denunció su hermana Omara Ruiz Urquiola, quien explicó que de pasar más de seis meses y un día sin trabajar la tierra, pierde los derechos sobre ella.
"Este expediente lo ha armado ese mismo fiscal de Viñales que se llama Juan Carlos Catalá. Todo esto es una componenda para que Ariel pierda la finca y ellos poder seguir destrozando el patrimonio natural de Viñales", agregó.
En 2016 fue expulsado del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana por "actitudes contrarrevolucionarias". El año pasado el joven hizo huelga de hambre frente al hospital donde se encontraba su hermana porque le estaban negando un medicamento para el cáncer del que dependía su vida.
Desde el OCDH instaron a las autoridades cubanas a "poner fin a la detención arbitraria", así como a las "acciones de acosto contra él y su familia".
Este caso sale a la luz a siete días de que el Gobierno de Cuba se someta a un examen en Ginebra para que la ONU evalúe sus avances en el respeto de los derechos humanos.
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