El Gobierno de Cuba sigue enviando mensajes de apoyo al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con motivo del 39 aniversario de la Revolución Sandinista.
El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y el presidente de la Isla, Miguel Díaz-Canel; escribieron sendas cartas para felicitar al pueblo nicaragüense por esta efemérides.
Castro habló de los "lazos de solidaridad con Nicaragua y el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)" a los que reiteró su apoyo "frente a los intentos de desestabilizar" en referencia a los protestas de los ciudadanos.
"Deseo expresarles mis felicitaciones, las del pueblo y el Partido Comunista cubanos, al cumplirse el 39 aniversario del triunfo de la Revolución Sandinista", aseguró.
"Durante todos estos años, hemos construido indestructibles lazos de solidaridad, colaboración y hermandad con Nicaragua y el FSLN. Les reitero nuestro invariable apoyo y solidaridad frente a los intentos de desestabilizar esa hermana nación para derrocar al gobierno legítimamente constituido", añadió.
Díaz-Canel, fiel a la línea de Raúl Castro
Por su parte Díaz-Canel siguió la misma línea que su antecesor en el cargo y culpó a "acciones injerencistas" de los ataques "contra la seguridad ciudadana".
"Les traslado mis felicitaciones y las de nuestro pueblo y gobierno, al arribar al aniversario 39 del Triunfo de la Revolución Sandinista. Reiteramos nuestra solidaridad con Nicaragua frente a las acciones injerencistas e intentos de desestabilizar a la Nación que han provocado lamentables pérdidas de vidas y cuantiosos daños materiales, que atentan contra la seguridad ciudadana y los avances económicos y sociales alcanzados", dijo.
"En tan significativa fecha, deseo reiterarles nuestra amistad y apoyo inquebrantables, y la total disposición para continuar fortaleciendo los históricos lazos que nos unen", agregó.
Ambos textos fueron publicados por Granma, que ya reportó la llegada del canciller cubano Bruno Rodríguez al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, de Managua, el miércoles por la noche.
Omiten que las protestas han dejado más de 300 muertos
En los escritos de los dirigentes cubanos no se hace ninguna referencia a la oleada de protestas que sufre el país desde hace tres meses y que ha dejado más de 300 muertos.
Desde el fin de semana y hasta el martes, fuerzas especiales de la policía apoyadas por paramilitares simpatizantes de Ortega retomaron el control de los últimos bastiones opositores en Managua y Masaya, dejando más de una decena de muertos en fuertes enfrentamientos.
Más de una decena de muertos en fuertes enfrentamientos.
Sin embargo la crispación social no ha alterado ni cambiado la postura del gobierno cubano, que es un aliado del sandinismo conservador y ha omitido la violación de derechos humanos en Nicaragua.
De hecho, durante la celebración Ortega ya recibió el apoyo de países como Bolivia, Cuba y Venezuela, que rechazaron la injerencia externa en el país y calificaron las protestas como un intento de "golpe de Estado".
Las protestas contra el Gobierno arrancaron a mediados de abril como reacción a una reforma al sistema de seguridad social, pero se ampliaron tras la violenta represión.
Entre las demandas, los opositores reclaman por el control estatal de los medios de comunicación, las sospechas de fraude electoral, la manipulación de la justicia, la corrupción y la intención de Ortega de querer instaurar una "dictadura familiar" de la mano de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Cuba y Nicaragua han mantenido estrechas relaciones en los dos periodos de Ortega en el poder: el primero, de 1985 a 1990, y el segundo, desde 2007 hasta hoy.
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