La Habana cerró la noche del sábado la jornada de celebraciones por el aniversario 500 de su fundación, con una fastuosa gala celebrada en el restaurado Capitolio a la que asistieron 5.000 invitados cubanos y extranjeros, quienes disfrutaron de un impresionante espectáculo de fuegos artificiales que precedió a la música.
La ceremonia, que fue transmitida por la televisión, contó con la actuación de más de 800 artistas representativos de diversos géneros, como el Ballet Nacional de Cuba, el Teatro Lírico Nacional, la Orquesta Sinfónica Nacional, Pancho y su Cabildo del Son, Beatriz Márquez, Haila María Mompié, Isaac Delgado y Liuba María Hevia.
En horas de la tarde, el gobernante Miguel Díaz-Canel había declarado oficialmente reinaugurado el edificio, el cual en septiembre desveló su nueva cúpula dorada, como parte de una reparación total realizada gracias a una inversión millonaria del gobierno de Rusia.
En el Salón de los Pasos Perdidos, actual sede de la Asamblea Nacional, Díaz-Canel dio la bienvenida a las diversas personalidades extranjeras que acudieron a la conmemoración de la ciudad, entre ellas el expresidente francés, Francois Hollande; la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, y el ministro español de Cultura, José Guirao.
Especialmente significativa fue la ausencia de dos grandes “aliados” del régimen cubano: el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y el nicaragüense, Daniel Ortega.
La velada de este sábado fue la culminación de más de una semana de actos de reinauguración de establecimientos de todo tipo, desde restaurantes y centros comerciales hasta hospitales, incluidos el boulevard de San Rafael y el Mercado de Cuatro Caminos.
Sin embargo, los cubanos están conscientes de que solo ha sido un “maquillaje” al ajado rostro de una ciudad que se está cayendo a pedazos, donde las calles no dan más de sucias, los edificios multifamiliares están deteriorados y las otrora regias mansiones han sido convertidas en ciudadelas.
PREOCUPACIÓN POR EUSEBIO LEAL
De acuerdo con la información de Efe, el sábado por la tarde Díaz-Canel y Raúl Castro presidieron una sesión extraordinaria del gobierno provincial que se efectuó en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, donde se anunció la entrega de un reconocimiento especial a Eusebio Leal, historiador de la ciudad.
Leal, gestor y artífice de la restauración de La Habana Vieja durante más de 40 años, no se presentó para recoger el premio ni tampoco asistió a la ceremonia que cada año se celebra en el Templete, lugar donde se fundó la urbe hace 500 años.
La ausencia del historiador a estas actividades, sumado al hecho de que el pasado jueves tuvo que permanecer sentado mientras hablaba en un acto debido a que se sentía “un poco fatigado”, ha generado preocupación acerca de su estado de salud.
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