El concurso “Amigos de las FAR” -todo un clásico del adoctrinamiento pioneril en Cuba- acaba de entregar su edición anual de premios, y recurrió en esta ocasión a una escuela de enseñanza especial, en Sancti Spíritus, para su reportaje anual del tema.
“Yo dibujé a los milicianos defendiendo a la patria”, afirmó en declaraciones al Sistema Informativo de la Televisión Cubana el pionerito ganador, de cuarto grado.
Poco después, el mismo pequeño añadió que le gusta dibujar porque así puede “representar la paz”, hermoso propósito, ciertamente, pero que contrasta con tener que dibujar a milicianos disparando, como muestra el dibujo con el cual el niño ganó el premio.
La propia periodista indica que el jurado valoró en la premiación: “el tratamiento pictórico, el dominio del espacio y la correcta representación de elementos vinculados a la defensa de la patria”.
El coronel Orlando Cardosa Villavicencio, quien asistió al evento, resaltó la educación en Cuba, “la alegría propia del niño cubano” y “ese patriotismo que, a pesar de ser tan pequeñitos, ya surge en ellos”.
El premio para el pionerito ganador fue una réplica del yate Granma, como suele ser habitual, y no faltaron los cantos a Fidel en la actividad.
Como cada año, el Noticiero Nacional de Televisión resume a la perfección, en poco más de un minuto, décadas de adoctrinamiento a los niños cubanos, en un ejercicio de propaganda ideológica que ha encontrado en el concurso “Amigos de las FAR” una de sus más claras y sistemáticas manifestaciones.
Creado por Raúl Castro hace ya más de 40 años, el concurso es convocado anualmente de forma conjunta por los Ministerios de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y de Educación, en colaboración con la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), con el fin de predicar valores que lleven “a la defensa de la patria”, según se puede leer con frecuencia en sus convocatorias.
Escenas como estas son habituales en las escuelas cubanas, en las que cualquier acto reviste características políticas, y en las que abundan pancartas y propaganda gubernamental, siempre al amparo del mantra nacional: "¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!".
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