Miembro de la UJC dice que "Díaz-Canel sí está capacitado y preparado para dirigir un país no como Trump"

Cuando uno esperaba que pararan las burlas por el limón y el guarapo del gobernante designado Miguel Díaz-Canel, un miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) de Matanzas echó más agua a la limonada al salir en defensa del alto dirigente y decir que es mejor que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

"Antes de hablar de mi presidente mírense en un espejo y después hablen porque Díaz-Canel sí está capacitado y preparado para dirigir un país no como el señor Donald Trump que no sabe ni dónde está parado, así que no hablen más basuras", dijo en Facebook Yasiel López Seoane, funcionario ideológico de la UJC en Matanzas.

López, quien se autodefine en esa red social como "un joven matancero comprometido 100% con la obra de la revolución y fidelista, se mostró evidentemente enfadado por los chistes hechos a raíz de la frase de Díaz-Canel "la limonada es la base de todo" y otras promesas que quedarán en saco roto, como la vuelta de los jugos a Cuba, el guarapo e, incluso, la masa de pizzas.

Según él quienes nos burlamos de Díaz-Canel somos marionetas que cobramos "$4.00 por hablar basuras y hacer chistecitos con relación a lo expresado por (su) presidente sobre la caña y el limón".

El cuadro de la UJC agrega además que "la mayoría del pueblo de Cuba prefiere un presidente que exija que haya guarapo por la libre y limón para hacer jugo ya que son muy ricos y saludables, que no un presidente que no se preocupa por su pueblo ni un carajo y por encima de eso los exhorta a tomar o inyectarse cloro o detergente para matar el coronavirus", en referencia a Trump.

En la votación de la nueva Constitución de Cuba de 2019 quedó claro que una parte de la sociedad no está de acuerdo con el Gobierno y proyecto impuesto por el fallecido dictador Fidel Castro desde 1959, pese a que desde el régimen pregonen la unanimidad. Según los resultados oficiales finales, el 86,85 % de los 7 848 343 millones de electores que ejercieron el voto estuvieron de acuerdo y 706 400 ciudadanos, el 9 % de los votos, dijeron no. Una cifra que puede parecer pequeña, pero demuestra voces diversas en un país donde no permiten, reprimen y multan cualquier muestra en contra.

Aunque varias personas han apoyado las palabras de López, todos alineados con el régimen de La Habana en su discurso constante de compararse con la administración de turno en Washington y con los eslóganes de "somos continuidad", la mayoría de los comentarios son de burlas ante las palabras de ese cuadro de la UJC.

"Mi socio por tu agrado y defensa al presidente puesto a dedo Díaz-Canel, voy a proponer al Comité Central de Cuba y al PCC que te entreguen otra libreta de abastecimiento. ¿Te parece chicharrón?", "el limón es la base de todo caballero" y "entonces según esta mente maestra en el mundo sólo hay dos países: EEUU y Cuba. Por eso se refiere a la política como si se tratara del limonero y del rubio. Hágase su limonada cuadro. Esa es la base de todo. Nunca pensé leer eso siendo escrito por un "ideológico" de la UJC", son algunas de las opiniones.

"Mira tonto... ese presidente que tú dices que mandó a infectarse cloro tiene unos cojones más grande que Díaz-Canel y sabes por qué porque regala comida a todo su pueblo, les da un cheque de 1200 dólares a todas las personas. ¿Qué da Díaz-Canel? Venga ya hombre, cállate y no hables de lo que no sabes, tonto...", apuntó un usuario.

Otro le aclaró a López que él no eligió a Díaz-Canel, mientras en Estados Unidos siendo cubanoamericano puede elegir. "Las únicas marionetas que hay son todos ustedes que ni comida en los calderos tienen y aún así aplauden el fracaso: un pueblo explotado hundido en la miseria donde los profesionales que tienen la oportunidad huyen para ser un poco más feliz con su trabajo y esfuerzo propio", escribió Ahmed Jorge desde Miami.

La dictadura cubana es motivo de risa y tristeza, casi por igual, por los cientos de promesas incumplidas y las ansias de tapar la pobreza y la escasez en la isla con la fijación constante en Estados Unidos y otros países, mientras los ciudadanos sufren necesidades día a día. A principio de mayo fue la periodista oficialista Irma Shelton quien mintió en la TV nacional al decir que la situación en EE.UU. y España es "grave" por la pandemia del coronavirus y no hay comida.

Los cubanos respondieron con fotos de refrigeradores y tiendas llenos de comida. Shelton fue motivo de risa durante días, pero al final recibió el Premio Pequeña Pantalla por su trayectoria en el Sistema (DES)Informativo de la Televisión Cubana.

Lamentablemente esos premios y cuadros como este de la UJC son constantes en el país y contribuyen a perpetuar el socialismo que fracasó hace muchísimos años en Cuba y por el cual muchos salimos huyendo de allá. Ahí está la psicóloga millonaria, Susely Morfa, quien después de su show en Panamá subió hasta la cúpula del brazo juvenil del único partido permitido, aunque ya fue sustituida por otro.

Por suerte, en los países que ellos critican, en este caso EE.UU., los votantes pueden cambiar al presidente y a sus autoridades locales cada cierto tiempo y no simplemente conformarse con "un puesto a dedo" como sucede en la isla. Trump y los otros más de 10 mandatarios estadounidenses, que han pasado por la Casa Blanca desde 1959, tienen un máximo de ocho años y son controlados por otros muchos poderes como el Congreso, el Senado y la justicia, por no hablar de la libertad para criticarlo en la prensa y en las calles.

Ahora mismo en Estados Unidos hay protestas en varias ciudades por la muerte de un ciudadano afroamericano, George Floyd, y contra el racismo. En Cuba las manifestaciones independientes y contra el régimen, son reprimidas como sucede cada domingo con las Damas de Blanco, quienes son dirigidas por una mujer de raza negra y son apresadas nada más tocar la calle.

Cuando Cuba llegue a ese nivel de democracia y no los maquillajes de hace años hechos por Raúl Castro, entonces podrán compararse con EE.UU. o cualquier otro país libre del mundo. Mientras tanto, paren ya que siguen provocando pena y risa.