El científico y activista Ariel Ruiz Urquiola hablará el próximo jueves en la 44 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, Suiza, donde expondrá el caso de su familia como víctima del comunismo en Cuba desde el año 2003.
El grupo de apoyo de Urquiola publicó un comunicado en el que confirma que Urquiola pensaba intervenir en las sesiones del martes 30 en el turno de la International Society for Human Rights, pero después decidió respetar el protocolo y hacer su denuncia el jueves.
"Inicialmente este lunes, se manejó la posibilidad de tomar el puesto otorgado a la ONG International Society for Human Rights, pero ajustándose al estricto protocolo, el activista cubano optó por realizar su exposición el día jueves", afirma el comunicado (ver imagen).
"El organismo defensor de los derechos humanos concluyó que se presentará ante la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas en el turno fijado para el próximo jueves 2 de julio de 2020", reitera el texto.
Asimismo, dice que mañana martes, 30 de junio, Urquiola "se reunirá con asesores de la International Society for Human Rights", organización a través de la cual "el doctor en Ciencias Biológicas ha interpuesto una demanda legal contra el gobierno cubano ante la ONU".
Esta mañana el perfil de Facebook de Arnoldo Bntz expresó: "Ariel Ruiz Urquiola podrá acusar a los delincuentes comunistas por crimen de lesa humanidad contra él y su hermana Omara Ruiz Urquiola", aunque más tarde el post fue eliminado.
Esa publicación adjuntaba el listado de los que participarán en algunas sesiones, que se extenderán del 30 de junio al 20 de julio.
De acuerdo con ese programa publicado este lunes y que contiene la lista de oradores en el pleno de la 44 sesión del Consejo de DD.HH., el cubano tenía el lugar 10 para intervenir.
Llegado su turno el biólogo de Pinar del Río podrá exponer las arbitrariedades cometidas por el régimen de la isla en su contra desde el año 2003 hasta la fecha, según consta en una carta enviada por él al organismo internacional el pasado lunes.
"Mi único objetivo es que se me respete mi derecho a ser oído sin intermediarios en plenaria como víctima de crimen de lesa humanidad de tortura por parte de la dictadura cubana, cuyo “gobierno” ha sido reconocido como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU desde su creación en el 2006", afirmó Urquiola en la misiva.
El documento, que fue dirigido a la Alta Comisionada Verónica Michelle Bachelet, pasó los filtros de seguridad de la ONU ese mismo día 22 de junio y en ella Urquiola comentaba que esperaría frente a la institución pública con sede en el palacio de Wilson, Ginebra, la oportunidad para ser escuchado.
Así lo hizo en los días siguientes, donde mantuvo una férrea huelga de hambre, sed y alimentos, hasta que el viernes una ONG le cedió su turno para exponer el caso en el pleno.
Dijo en otra carta fechada el 25 de junio que "no estaba de acuerdo con recibir ningún tipo de asistencia médica ni paramédica hasta que la oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos le diera la oportunidad de explicar los crímenes de lesa humanidad que tiene certificados científicamente contra su hermana Omara Isabel Ruiz Urquiola y contra su persona.
Urquiola asegura que en 2018, mientras estuvo detenido de forma arbitraria en una prisión cubana, "la dictadura me inoculó una cepa del VIH, y dio placebo en lugar de inmunoterapia a mi hermana y paciente de un carcinoma ductal infiltrante bilateral de mamas HER2+++ en hospitales del Sistema de Salud Pública".
El viernes, el científico depuso su huelga de hambre y sed luego de recibir una nota donde la ONU confirmaba que lo había registrado para dirigirse sin intermediarios al pleno del Consejo de Derechos Humanos.
"Un funcionario de la Alta Comisionada de Derechos Humanos ha estado conversando con Urquiola y le comunicó que el Consejo de Derechos Humanos ha recibido la solicitud para que hable", dijo la también activista Rosa María Payá, quien hizo pública la noticia el 26 de junio.
En diciembre de 2019 el biólogo cubano anunció que promovería una demanda contra el gobierno de la isla ante Naciones Unidas y la Unión Europea por haberlo infectado con VIH durante su estancia en la salas de Penados y de Cuidados Especiales del hospital "Abel Santamaría", en Pinar del Río.
El activista dijo a CiberCuba que médicos suizos determinaron en agosto que había sido infectado con VIH y estaba en fase crónica desde hacía un año.
Durante el pasado año en Cuba se han contabilizado 3.075 detenciones arbitrarias, indican datos facilitados a nuestro medio por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
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