Está en Netflix. En realidad se titula Bandidos na TV. Perturbadora, intrigante y muy sorprendente.
Es una serie brasileña, de siete capítulos -de menos de una hora cada uno- sobre el "real" o "inventado" caso de Wallace Souza. Un presentador de programas de televisión que se convirtió en una figura muy importante en Manaos, con un espacio televisivo en el que denunciaba crímenes o fechorías atroces del narcotráfico en la zona.
Eso lo llevó a ganar confianza, empezó a meterse en política y llegó a convertirse en el diputado más votado de la historia.
Mas, de repente, fue acusado de participar en los mismos hechos delictivos que él presentaba al vivo, en su programa, con el objetivo de dominar toda la actividad ilícita en la región, al tiempo de ganar aún más y más audiencia. Que es lo mismo que decir: poder.
Los últimos quince minutos de esta súper cautivadora historia pueden ser escalofriantes y dejan mucha duda sobre si el personaje principal fue inocente, o no.
Particularmente, veo mucha mentira por todas partes. Es como caer en un pozo de imprecisiones.
Mucho juego, de atrás pa' alante, en todos los testimonios. Que se vierten, se retiran, se contradicen, se vuelven a enderezar. Y hacen que el espectador esté enganchado todo el tiempo en un vaivén sambado impresionante..
Usando infinidad de material de archivo, entrevistas con los implicados y unas muy sugerentes reconstrucciones de los hechos -a lo que va siendo, YA, la típica, o un tanto previsible, manera de Netflix de presentar sus productos: es decir, siempre hay un dron sobrevolando los planos generales, hay muchas tomas cenitales e infinidad de créditos con fechas y horas exactas de los acontecimientos-, que están muy bien filmadas, usando planos cerrados o tomas con lentes fuera de foco bien sugerentes, que hacen que uno NO se despegue del televisor, desde el primer minuto y cueste, mucho, soltarlo por mucho rato. Es adictivo.
Los brasileños son "másteres" en telenovelas. Saben manejar muy bien la intriga. Solo que esta va sin romance, sin musiquita embriagadora y mostrando a un Brasil mucho más amargo, mucho más real, duro y pobre. Como lo es la gran mayoría de su pueblo.
Aquí, hay una muestra de que la vida traza y dicta, aun todavía y más, increíbles realidades, que las que pueda imaginar cualquier estrafalaria ficción.
Estuve pendiente durante todo segundo, pues, hasta el mismísimo final, aparecen detalles relevantes que hacen dudar y hasta esperar, con temor, posiciones contrapuestas.
¿Asesino o héroe?
Tome usted su decisión. Yo tomé la mía. Que está a favor de que usted pase un buen momento entretenido y de que aprenda, como yo, de mundos desconocidos entre los cuales convivimos.
Porque EL SABER NO MOLESTA. SIEMPRE ES ÚTIL CONOCER.
Y, por supuesto, que está en contra de todo lo que suena sucio, vil, injusto, fraudulento, arbitrario o inhumano. Que son variantes de lo mismo. Y esta serie está forrada de eso por todos lados.
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