Las profesoras cubanas Anamely Ramos y Omara Ruiz Urquiola denunciaron el séptimo día de vigilancia y acoso policial en casa, "sin que puedan decirnos ningún argumento lógico que la justifique".
Luego de ser desalojadas por la fuerza de la sede del Movimiento San Isidro el pasado 26 de noviembre, Omara fue llevada a su casa en Playa, a la que se unió Anamely después de ser liberada horas más tarde que el resto.
Desde entonces, se mantienen vigiladas por patrullas y agentes de la Seguridad del Estado que no les permiten casi nunca salir de la casa.
"Dos patrullas al doblar la esquina y varios agentes de la Seguridad del Estado en frente. Este es su manera de dialogar, seguir con sus ilegalidades y violar cuanto derecho exista. La tregua de ayer fue por la consulta de Omara al parecer. Hoy es el séptimo día de nuestra vigilancia permanente, sin que puedan decirnos ningún argumento lógico que la justifique. ¡Vergüenza para todos ustedes que nos acosan!", escribió Anamely Ramos en Facebook, junto a dos imágenes del cerco policial que tienen en las afueras de la casa.
"Vergüenza por esa campaña difamatoria mal articulada que nos asocia a sabotajes y actos terroristas delirantes. Todos saben quiénes somos nosotras, allí están nuestros estudiantes todavía manifestándose a nuestro favor. No hagan más el ridículo. No sigan proyectándose como un gobierno reaccionario y abusador", subrayó.
El resto de los artistas, periodistas y activistas que estuvieron acuartelados en la sede del Movimiento San Isidro también están sitiados por patrullas y agentes de la Seguridad del Estado.
Asimismo, varios de los 30 representantes que entraron al Ministerio de Cultura a dialogar con el viceministro Fernando Rojas y pactar acuerdos que fueron violados en tiempo récord, también amanecieron este viernes detenidos en sus casas, sin que se les permita salir.
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