El periodista independiente Héctor Luis Valdés Cocho denunció en redes sociales que este domingo amaneció sitiado por la policía cubana, con patrullas cercando su vivienda en La Habana, tras declarar que comenzaría un ayuno de 72 horas en apoyo a los huelguistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
“Hoy amanecí así! Tengo que decirles que, si me encuentro en ayuno, no iré a ningún sitio. Descansaré y trataré de meditar para poder entender tanto terror implantado en menos de 24 horas”, dijo en Facebook.
“Amigos cercanos me comunican que varían en posición; lo mismo se ponen en La Rosa esquina Ermita o en mi cuadra (un rato en cada lugar) No gasten tanto combustible en vigilar a quién no es un delincuente y usen la gasolina para las ambulancias, personas mueren por el pésimo servicio que les brindan”, expresó.
En horas más tempranas, Valdés anunció que mantendría un ayuno de 72 horas como muestra de respaldo a la huelga de hambre que libran los miembros de la UNPACU hace más de 15 días, en la sede principal de la organización, en Santiago de Cuba.
“Desde este momento me declaro en ayuno por 72 horas (tres días); en apoyo a UNPACU, por el cese de la represión, el abuso de poder y de las violaciones institucionales”, dijo el periodista.
Cerca de 50 activistas emprenden una huelga de hambre a modo de protesta frente al asedio de las autoridades cubanas a la sede de UNPACU en el Reparto Altamira, de Santiago de Cuba, donde los miembros de esa organización entregaban ayudas a la población en medio de la crisis agravada por el coronavirus, hasta la intervención de la policía política, que ahora mantiene un cerco sobre la sede del movimiento.
La víspera se informó que la salud de los 6 activistas que se encontraban en ayuno en la sede de la UNPACU, incluyendo el líder de la organización José Daniel Ferrer, estaba sufriendo un notable deterioro.
“La salud de los valientes opositores pacíficos, miembros de UNPACU, promotores de Cuba Decide e integrantes del PDP, se encuentra muy debilitada tras 15 días sin ingerir alimentos, con fuertes mareos, calambres, dolores de cabeza, dolores en las articulaciones y los músculos, fuerte dolores en los riñones, dificultad para orinar, dolores estomacales, perdida del equilibrio, señales de deshidratación (labios cuarteados)”, describió en Facebook la activista Ana Belkis Ferrer.
También denunciaba que a los huelguistas el gobierno les había cortado el servicio de internet. De igual modo, mientras carecían de tal conexión, sufrieron un acto de repudio en la sede, que resultó además apedreada.
Cuba sin ambulancias
Como bien expuso el periodista Valdés Cocho, la escasez en Cuba golpea sensiblemente el sector de la Salud al reducirse considerablemente los medios de transporte, mientras los aparatos represores del gobierno cuentan con el combustible y los vehículos para ejercer sus funciones.
A inicios de marzo, un cubano de 46 años falleció en el policlínico Camilo Cienfuegos del poblado de Falla, en el municipio de Chambas, en Ciego de Ávila, después de pasar dos horas esperando a que una ambulancia lo trasladara al hospital de la cabecera municipal para ser atendido por una neumonía grave. Según testimonios, la ambulancia apareció cuando el hombre llevaba dos horas muerto.
Uno de los vehículos que acudía a prestar el servicio quedó inhabilitado tras un accidente de tránsito; el resto no contaba con gasolina para cumplir sus funciones.
En septiembre de 2020, un padre cubano explotó en redes sociales al ver que no aparecía ningún medio para trasladar a su bebé con fiebre hacia el hospital de Matanzas, desde el municipio de Jagüey Grande. La razón: No había combustible. “Pero vete a ver los carros de los dirigentes y de los mandatarios, esos sí están llenos de gasolina, refresco y cerveza que para el pueblo no hay”, dijo el hombre.
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