El gobierno de Uruguay canceló un contrato de Salud con Cuba por incumplimiento de los acuerdos entre ambas partes.
El Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay (MIDES) rescindió de los servicios acordados por los incumplimientos de la parte cubana con la cantidad de especialistas prevista y la capacitación que debían brindar para formar especialistas en el país suramericano, informó el diario El País de esa nación.
La medida es consecuencia de reiteradas quejas sobre el cumplimiento de lo acordado por ambos países en 2008.
El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, denunció a principios de julio ante el Parlamento de ese país los incumplimientos de la parte cubana en el convenio para el trabajo de especialistas cubanos en el Centro Nacional de Ayudas Técnicas y Tecnológicas (CENATT), para hacer de prótesis de brazos y piernas, así como sillas de ruedas y zapatos especiales.
El titular aseguró en esa ocasión que se tomarían medidas a la brevedad por esos incumplimientos de contrato, las cuales derivaron en la actual cancelación del convenio entre ambas partes.
Lema explicó ante la comisión de Población, Desarrollo e Inclusión del Senado que, en el marco del convenio, firmado en 2008 pero que comenzó a funcionar en 2013, no se estaba garantizando por la parte del Ministerio de Salud de Cuba la presencia en Uruguay de los profesionales y técnicos cubanos comprometidos.
Según el acuerdo, Cuba debía brindar un médico especialista en ortopedia y traumatología y cuatro técnicos en Tecnología de la Salud, y en realidad solo se encontraban dos trabajando en el país, de los cinco acordados.
Igual expuso que el convenio desde 2013 a 2016 implicó un costo de 68 mil 400 dólares por año, mientras que de 2017 a 2020 el costo anual fue por 124 mil 080 dólares.
Pero si se suman los importes abonados a cada técnico al año (9,480 USD), desde 2013 a la fecha el MIDES pagó 980 mil 080 dólares.
Otro incumplimiento fue la no existencia desde hace seis meses de la "Unidad Técnica de Evaluación de la Calidad de las Prótesis" que se fabrican en el Cenatt.
Tampoco la parte cubana brindó los cursos acordados de formación docente para el entrenamiento en recursos humanos.
Igual el gobierno cubano no acreditó de forma debida que los profesionales y técnicos cubanos posean la calificación necesaria para desarrollar los servicios acordados.
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