La provincia de Pinar del Río –encargada del 65% de la siembra de tabaco en Cuba– reducirá en más de 2,450 hectáreas las plantaciones de ese cultivo para la campaña 2021-2022.
Ortelio Rodríguez Perugorría, subdelegado de la Agricultura en Pinar del Río, explicó al diario oficialista Granma, que a pesar de que se había anunciado un plan de 16,373 hectáreas, ahora la provincia aspira a alcanzar alrededor de 13,921 hectáreas.
Si bien la primera cifra suponía la siembra de 570 hectáreas más que en la campaña de 2021, el número real estimado para 2022 representa el plan de siembra más bajo desde hace mucho tiempo en el país, detalló el funcionario.
“Es el plan de siembra más bajo que «la tierra del mejor tabaco del mundo» ha manejado desde hace mucho tiempo”, manifestó. Granma señaló que esta afirmación fue confirmada por los registros de la última década, donde se reportaron cifras más altas de hectáreas sembradas.
La reducción de la siembra de la principal planta de exportación de la agricultura cubana se produjo debido al déficit de fertilizantes y otros insumos que aseguren el desarrollo de las plantaciones, argumentó.
“Se han priorizado las vegas que históricamente han aportado las hojas de mayor calidad y registrado los mejores rendimientos”, puntualizó el rotativo.
“Por ejemplo, las 760 hectáreas de tabaco tapado previstas al principio, se mantienen, y también las 310 del proyecto de tabaco Virginia, que tributarán materia prima a una moderna fábrica de cigarrillos ubicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel”, detalló.
Este cultivo también podría verse reducido por la decisión de trasladar la siembra de unas 3,000 hectáreas para el mes de enero, fuera de la etapa óptima de plantación, afirmó Rodríguez.
Esta decisión responde a “los daños causados a los semilleros por las lluvias del huracán Ida” en agosto y a las “limitaciones de recursos”, acotó.
El funcionario no mencionó si la reducción de las plantaciones también responde a las recientes medidas adoptadas por el estatal Grupo Empresarial de Tabaco de Cuba (Tabacuba) que, a juicio de los propios vegueros, desestimularían la producción.
Luego de que el pasado 11 de noviembre el funcionario Marino Murillo Jorge asumiera la presidencia de Tabacuba, los vegueros de la isla se han quejado de algunas medidas adoptadas por el otrora llamado “zar de los lineamientos económicos” del gobierno.
Entre ellas, la reducción del 5% al 3% de la Moneda Libremente Convertible (MLC) a la que pueden acceder los tabaqueros como “estímulo” por el tabaco producido que la empresa considere “exportable”.
De acuerdo con los productores afectados, la empresa les había informado que el pago por su trabajo sería en MLC, con hasta un 3,6% de las ventas del producto.
Gracias a esta disposición, los campesinos de Pinar del Río, conocida como la tierra de los mejores habanos, ya habían recibido varios pagos por este concepto. La empresa del municipio San Juan y Martínez ha entregado a los tabacaleros de la zona casi dos millones de MLC.
Sin embargo, Murillo Jorge decidió suspender este acuerdo y rebajar la cuota hasta el 1.8%, alegando que “era demasiado dinero para los campesinos y que eso estaba mal”, señala la publicación de Adrián Dupeirón Porra, afiliado de la Cooperativa de Créditos y Servicios Rupertino Ajete.
Dado el elevado riesgo de inversión en un cultivo frágil y trabajoso, muchos tabaqueros afirmaron que pronto se verían obligados a apostar por otros cultivos.
Las vegas pinareñas aportan alrededor del 65% del tabaco que se cosecha en Cuba, principal rubro exportable de la agricultura del país.
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