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El gobierno de la región de Calabria, en Italia, modificó el convenio de salud firmado con Cuba en agosto pasado para permitir a los médicos firmar contratos fijos bajo previa autorización de La Habana.
Una nota de la Prefectura de Regio de Calabria aclara que los profesionales cubanos "podrán ser contratados también con un contrato de duración determinada y subordinada, de conformidad con el convenio colectivo para directivos médicos vigente".
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"Las formas contractuales identificadas, ambas previstas en el nuevo texto de la Ley de Extranjería, Decreto Legislativo 286/1998, deberán ir precedidas de una autorización específica, por parte del Estado cubano a través de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos S.A (CSM), para que los profesionales individuales puedan firmar el contrato de trabajo", detalla el documento.
Explica que los médicos, además de tener un contrato de trabajo por cuenta ajena, a través del Gobierno cubano, podrían ajustarse a la de una "relación laboral subordinada de duración determinada".
Esto les aseguraría un estatus migratorio contemplado en el decreto legislativo 286/98, que permite la entrada de personal altamente calificado en el país. Además, podrían mantener un convenio indefinido.
Los contratos fijos a médicos cubanos también aliviarían la crisis sanitaria en la región de Calabria, la cual ha hecho varias convocatorias para contratar médicos por tiempo indefinido y, sin embargo, "han quedado desiertas".
La nueva modificación fue firmada por el comisario Roberto Occhiuto, quien dijo que el resto del contenido del acuerdo con Cuba se mantiene firme, pese a algunos cuestionamientos por las denuncias de explotación laboral en el caso de las misiones médicas que pesan sobre el régimen cubano.
Aclara que "los honorarios que deben pagarse a cada profesional contratado, sobre la base de las tarifas profesionales medias y sobre la base del cálculo realizado para los costes de los seguros y las cargas conexas, son de 34.50 euros/hora".
"Esta tasa es bruta de impuestos retenidos y está exenta de IVA", y se eleva a 4,700.00 euros al mes por cada médico, que serán pagados al régimen cubano.
El acuerdo señala que las autoridades locales pondrán en marcha los procesos de integración de los profesionales de la isla, medirán la eficiencia de sus servicios y su capacidad profesional y de inclusión social.
Se desconoce bajo qué condiciones La Habana aceptaría otorgar los permisos a los galenos interesados en firmar contratos fijos, ni las características de cómo se efectuará el pago, desde Cuba, a los mismos.
El gobierno italiano describe a la Comercializadora de Servicios Médicos como una sociedad mercantil con capital cien por cien del Estado cubano, controlada por el Ministerio de Salud Pública de la República de Cuba.
Representada por la Dra. Yamila Ramona de Armas Águila en su calidad de presidenta de la Sociedad, y el Dr. Víctor Ernesto Felipe Tamayo, vicepresidente de las Empresas, cobrará "la tarifa (4,700 euros mensuales) a pagar por cada profesional individual contratado".
Italia firmó en agosto pasado el convenio inicial para la contratación de 497 galenos, lo que proveerá al régimen de La Habana de 2.335.900 millones de euros cada mes.
Occhiuto dijo que el contrato con Cuba suplirá la falta de personal en los hospitales, donde el sistema sanitario se encuentra en una situación dramática desde hace años.
Calabria desatendió durante un tiempo su sistema sanitario, al cual redujo gastos para recuperarse de la situación económica. A la larga, esto ha significado la desaparición de enfermeras, médicos y personal hospitalario en la zona.
Una de las primeras iniciativas de Occhiuto tras ser elegido presidente en octubre de 2021 fue asumir también el rol de interventor de la sanidad, para gestionar personalmente este problema que genera descontento en la población.
Por ello, agregó, se decidió a negociar con el gobierno cubano, que ya envió médicos a la región de Lombardía y Piamonte durante la pandemia de Covid-19, y donde a su juicio hicieron "un trabajo extraordinario".
Las misiones médicas cubanas han sido muy cuestionadas en los últimos años a raíz de centenares de denuncias sobre prácticas laborales equivalentes a "trabajo forzado" o formas de "esclavitud moderna", que afectan a los galenos.
La Organización de Naciones Unidas ha pedido cuentas a La Habana sobre estas denuncias, pero el régimen ha guardado silencio al respecto.
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