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El destacado escritor, periodista y analista político Carlos Alberto Montaner, pensador influyente y reconocida personalidad del exilio cubano, falleció en la noche de este jueves en Madrid a los 80 años, según un comunicado difundido por la familia.
Montaner padecía una enfermedad neurodegenerativa y desde 2022 había trasladado su residencia de Miami a España, donde falleció este 29 de junio en su domicilio madrileño, acompañado de sus seres queridos.
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"En su nombre, su esposa Linda, sus hijos Gina y Carlos y sus nietas Paola, Gabriela y Claudia dan las gracias a los profesionales de la sanidad pública española, a la Asociación Derecho a Morir Dignamente y a todos los familiares y amigos que le han manifestado tanto afecto en el tramo final de una prolífica vida marcada por la defensa de las libertades individuales", señala la nota que ha hecho pública su desaparición física.
A inicios de mayo, Montaner se despidió del ejercicio del periodismo con "Mi última columna", un artículo publicado en varios medios de prensa, entre ellos CiberCuba, de donde era asiduo colaborador.
En su última columna Montaner -que deja tras de sí un sólido legado intelectual- dio a conocer que padecía parálisis supranuclear progresiva (PSP), que definió como una "enfermedad rara del cerebro" con similitud con los síntomas del Parkinson.
"Tres personas por cada 100,000 la padecen. No es contagiosa, ni heredada. No hay cura para ella. No se sabe cómo comienza ni por qué se origina. Es de la familia del parkinsonismo, pero sin temblores. De ahí la confusión en el diagnóstico. Se caracteriza por impedirme conversar bien y leer, más allá de los titulares (Linda, mi mujer, y nuestra hija, Gina, me leen los diarios), no así escribir todo lo 'bien' que me ha permitido llevar más de medio siglo escribiendo -entre otras cosas- una columna sindicada a la semana", escribió entonces.
Nacido en La Habana el 3 de abril de 1943 y exiliado desde la década del 60 del pasado siglo, Montaner fue ensayista, novelista y figura clave en la lucha por la democracia en Cuba y en la promoción de la libertad de expresión en América Latina.
A los 17 años fue condenado a 20 años de presidio en Cuba acusado de participar en organizaciones de resistencia contra el régimen de Fidel Castro. Según el gobierno cubano, pertenecía a una célula terrorista que había colocado explosivos en lugares públicos en La Habana, algo que el propio Montaner negó siempre.
Pudo escapar de la cárcel para menores donde se encontraba y se asiló en la embajada de Honduras. Poco después pudo viajar a Venezuela, protegido por diplomáticos y provisto de un salvoconducto, y luego reencontrarse con su familia en Estados Unidos,
Una vez en Estados Unidos, Montaner estudió Literatura en la Universidad de Miami. Tras obtener un máster en esa carrera partió a Puerto Rico, donde dio clases en una universidad desde 1966 hasta 1970, año en que viajó a Madrid para realizar estudios doctorales en la Universidad Complutense.
Durante la transición hacia la democracia, se vinculó a grupos liberales españoles. Con el paso de los años llegó a adquirir la nacionalidad estadounidense y española.
Aunque radicado en Madrid desde 1970, desde hacía años tenía también oficina en Miami. A partir de 2010, después de comenzar a hacer comentarios para CNN en Español, pasaba más tiempo en Miami que en Madrid.
En las últimas décadas Montaner continuó con sus actividades políticas de oposición al régimen castrista. En 1989 fundó su propio partido, la Unión Liberal Cubana, un intento de aunar fuerzas y recabar apoyo internacional ante un posible cambio en Cuba tras la desaparición del campo socialista.
Ese mismo año convocó en Madrid a exiliados democristianos y socialdemócratas con los que constituyó la Plataforma Democrática Cubana. La Unión Liberal Cubana -de la que Montaner es presidente honorífico- se afilió a la Internacional Liberal y él fue elegido vicepresidente de esa organización, cargo que ocupó desde 1992 hasta 2012.
En las últimas décadas su obra periodística y literaria abarcó un amplio espectro de temas políticos, sociales y culturales, y fue traducida a más de una decena de idiomas.
Montaner comenzó su carrera como periodista en la década de 1960 y pronto se estableció como uno de los comentaristas más influyentes de habla hispana. Para el veterano periodista español Federico Jiménez Losantos, Montaner era "el mejor columnista político en lengua española".
Colaboró en numerosos periódicos y revistas internacionales, además de ser colaborador regular de CNN en Español, El País, y ABC, entre otros medios de comunicación.
Además de su trabajo periodístico, publicó más de una veintena de libros, entre ellos ensayos, novelas y relatos.
En ese listado destacan libros de ensayos como Castro en la era de Gorbachov; Cómo y por qué desapareció el comunismo; Libertad, la clave de la prosperidad; Viaje al corazón de Cuba y Manual del perfecto idiota latinoamericano, este último junto con Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa.
Entre sus novelas se encuentran títulos como Viaje al corazón de Cuba, Perromundo y La mujer del coronel.
A lo largo de su carrera fue galardonado con numerosos premios y reconocimientos por su labor en favor de la libertad de expresión y la democracia. Entre los más notables se encuentran el Premio Ortega y Gasset y el Premio Rey de España.
A pesar de las amenazas y la persecución por parte del régimen cubano, Montaner mantuvo su compromiso con la defensa de los derechos humanos y la democracia en América Latina, siendo considerado una voz autorizada y respetada en esos temas.
"Llegó la hora de recapitular. Hay que ir haciendo las maletas. Desaparecer es una actividad ingrata que sólo se justifica porque es la única prueba irrefutable de que hemos vivido", escribió Montaner en Sin ir más lejos, sus memorias publicadas en 2019, en lo que se aventuraba ya como una despedida.
El funeral del intelectual cubano será en un acto íntimo y privado en la capital española.
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