El exembajador estadounidense en Bolivia, Manuel Rocha, fue arrestado en Florida este fin de semana bajo acusaciones de actuar como agente encubierto de Cuba.
Manuel Rocha nació en Colombia y creció en una familia de clase trabajadora en Nueva York. Obtuvo títulos en humanidades en prestigiosas universidades estadounidenses como Yale, Harvard y Georgetown.
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Se inició en el servicio exterior como diplomático, en 1981. Durante sus 25 años de carrera, que abarcó tanto administraciones demócratas como republicanas, Rocha dejó su huella en distintos países de América Latina, especialmente durante los años de la Guerra Fría.
Su historial en el servicio diplomático incluyó asignaciones en países como Italia, Honduras, México, República Dominicana, y como funcionario en la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba cuando no existían relaciones diplomáticas formales entre su país y el gobierno comunista de Fidel Castro.
También se desempeñó como director para Asuntos Interamericanos ante el Consejo de Seguridad Nacional y fue parte del Consejo Internacional sobre Terrorismo encabezado por Henry Kissinger, entre 1994 y 1995.
Fue el principal diplomático estadounidense en Argentina entre 1997 y 2000. Allí atestiguó el colapso de un plan de estabilización monetaria de una década respaldado por Washington, situación que precipitó una crisis política culminando en una rápida sucesión de cinco presidentes en sólo dos semanas.
Su rol más controvertido fue en Bolivia, fungiendo como embajador y ganando notoriedad por intervenir en las elecciones presidenciales de 2002 con advertencias de posibles recortes en la asistencia estadounidense en caso de que fuera electo Evo Morales.
Tras su retiro del Departamento de Estado, Rocha se aventuró en el mundo corporativo, liderando una mina de oro en la República Dominicana desde 2012 hasta 2017.
Asumió posiciones de liderazgo en empresas de sectores diversificados como XCoal, Clover Leaf Capital y el ámbito legal con Foley & Lardner, así como en firmas de relaciones públicas españolas.
Recientemente, a sus 73 años, Manuel Rocha fue detenido en Miami por una denuncia penal. El Departamento de Justicia de Estados Unidos lo acusa de no registrarse mientras presuntamente trabajaba en favor de los intereses del gobierno cubano.
Esto se considera una violación de la ley federal que exige a personas que actúan bajo órdenes políticas de entidades extranjeras declararse como tales.
La detención de Manuel Rocha se produce como parte de una amplia iniciativa de las autoridades estadounidenses para combatir el lobby extranjero ilícito.
Se espera que este lunes las autoridades ofrezcan más detalles sobre el caso que acapara el interés de numerosos países en Latinoamérica y en especial de la comunidad cubana.
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