El doctor Orlando Rigol Ricardo, reconocido por su vasta trayectoria y su aporte significativo a la Ginecología y la Obstetricia en Cuba y América Latina, falleció este 25 de julio a los 90 años, según dio a conocer en una nota de condolencias el Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Nacido el 28 de febrero de 1934 en Holguín, su vida estuvo dedicada a la medicina y a la formación de generaciones de médicos.
Orlando Rigol Ricardo estudió la carrera de Medicina en el hospital general universitario “Calixto García”, donde al graduarse desarrolló el servicio médico rural.
En 1963 se graduó de especialista en Ginecología y Obstetricia y comenzó a trabajar en la sala de maternidad del propio Hospital “Calixto García”.
Su destacada labor lo llevó a ser seleccionado como profesor de la especialidad en la Maternidad Norte de Santiago de Cuba y también sirvió como especialista en hospitales de Camagüey.
Trabajó además en el policlínico docente de Alamar, donde contribuyó a la formación de nuevos profesionales.
El doctor Rigol Ricardo fue un prolífico investigador y académico, con numerosos trabajos científicos publicados y una destacada trayectoria en la docencia en el Hospital Ginecobstétrico “Eusebio Hernández”.
Fue fundador de los programas de estudio de la asignatura y la especialidad de Ginecología y Obstetricia, y dirigió la Revista Cubana de Ginecología y Obstetricia durante doce años. Además fue miembro del grupo nacional de la especialidad por muchos años.
Su influencia en la medicina no se limitó a la ginecología y obstetricia, ya que también fue uno de los promotores de la Medicina Natural y Tradicional en Cuba, especialmente aplicada en su campo de especialidad.
Orlando Rigol Ricardo fue Profesor Titular y autor principal de las ediciones del libro de texto para el pre y posgrado de su especialidad.
Su legado como maestro de la Ginecología y Obstetricia Latinoamericanas y como formador de varias generaciones de médicos y especialistas en Cuba ha sido reconocida en las últimas horas por algunos de sus exalumnos.
"Eran tres libros, tres simples tomos 'el Rigol', el llamábamos. Ahí estaba todo enlatado listo para consumirse. Solo había que abrirlo como un atún que te llena rápido y fácil. Después estaba el Telinde y demás. Libros potables de uso diario como agua fresca. En paz descanse, profesor. Gracias por todo”, escribió en redes sociales el médico Pablo Monert.
La partida física del doctor Orlando Rigol Ricardo deja un enorme vacío en el campo de la docencia, la asistencia y la investigación científica en Cuba en el área de la Ginecología y Obstetricia.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: