Ex militar de alto rango en Cuba pidió ayuda para su hijo Ariel Ruiz Urquiola: “Sé cómo pueden actuar”

Máximo Omar Ruiz Matoses, padre del científico cubano Ariel Ruiz Urquiola, pidió que ayuden a su hijo preso en la Isla por el supuesto delito de desacato.

“Yo conozco a esa gente y se cómo pueden actuar”, dijo a Martí Noticias.

“No se olviden que llegué a ser sustituto para la Ciencia y el Desarrollo de la Contrainteligencia cubana”, explicó Matoses, quien llegó a alcanzar el grado de teniente coronel en la Isla.

Trabajó durante 29 años en las Fuerzas Armadas (FAR) y el Ministerio del Interior (MININT) y luego debió cumplir 17 años en la cárcel (de una condena de 20) cuando solicitó su retiro y pidió la renuncia de Fidel y Raúl Castro por incapacidad manifiesta para conducir el destino del país.

Este hombre, que participó en el proceso que terminó en el fusilamiento de Arnaldo Ochoa, dijo sentirse decepcionado del régimen de la Isla.

“Después que uno pasa por una cárcel en Cuba, no hay muchas otras cosas a las que pueda temerle en esta vida, creo que tengo muchas cosas por contar todavía”, dijo al citado medio.

Desde 2011 este hombre vive en España, luego de que Estados Unidos le negara el asilo político cuando salió de la cárcel en 2008.

Montoses está muy preocupado. No ha podido hablar con sus hijos desde que Ariel fuera arrestado en su finca en el Valle de los Infiernos en Viñales, Pinar del Río. Según cuenta solo ha recibido un mensaje de Omara, la hermana de Ariel, que dice: "Gracias, papi".

Ruiz Urquiola fue condenado a un año de prisión –la pena máxima por el delito de desacato en Cuba- luego de que unos guadabosques lo acusaran de haberlos comparado con la guardia rural del gobierno de Batista y negarse a entregar sus instrumentos de trabajo.

La madre y hermana del joven científico cubano dicen que ni siquiera es cierto que Ariel usara ese término cuando ellos llegaron a su finca.

Según dijo Omara, las autoridades de Pinar del Río la amenazaron con quitarles las tierras en usufructo a nombre de Ariel, sin siquiera esperar los seis meses y un día que la Ley contempla.