La misma juguetería que al inaugurarse el 9 de diciembre pasado generara gran malestar entre los santaclareños por sus altos precios, fue escenario este lunes de un altercado entre varias madres que se apiñaban en la entrada del negocio para comprarles juguetes a sus hijos.
La manzana de la discordia en este caso fueron las pelotas de silicona, artículos poco habituales en el local, y con un precio bastante asequible, si se le compara con el de los demás juguetes, que normalmente oscila entre los 5 y los 170 CUC.
Las pelotas fueron el motivo principal de que la juguetería amaneciera colmada de clientes, incluso antes de abrir sus puertas, pues normalmente no hay demasiada concurrencia en el recinto, debido a los excluyentes precios.
Los tan demandados balones estaban al alcance de un mayor número de familias, pues su costo era de 1.30 CUC; sin embargo, lo que debiera constituir un motivo de contento se convirtió en tragedia una vez más, cuando varios clientes comenzaron a colarse entre sí, y a acaparar pelotas con el fin de revenderlas posteriormente.
Los tan demandados balones estaban al alcance de un mayor número de familias, pues su costo era de 1.30 CUC
Fue entonces que se originó una riña desagradable entre tres madres presentes, por el temor de que se agotara el surtido antes de llegar al mostrador. Afortunadamente, el resto de los clientes intervino a tiempo, y comenzaron a clamar por la presencia de algún oficial de la policía que pusiera orden en el lugar.
Ante la incontenible avalancha, los dependientes de la juguetería advirtieron que dejarían de vender las pelotas de marras si los concurrentes no se organizaban, pues el tumulto podía romper la puerta de acceso al lugar. Con esa amenaza lograron apaciguar la situación por un momento, pero enseguida la atmósfera se volvería a caldear.
Una de las madres abandonó la cola tomando de la mano a su angustiada hijita, mientras le gritaba con evidente molestia para que la escucharan los presentes: “¡vamos que a ti no te hace falta ninguna pelota, y menos si son de rebaja!”.
Una abuela que logró salir ilesa del tumulto catalogó como “un suplicio” la experiencia: “Yo he viajado a República Dominicana, y esto si acaso cuesta centavos, y muchas veces hasta las regalan en los negocios. ¿Hasta cuando seguiremos en las mismas?”, refirió acalorada a la salida de la tienda.
Tantas fueron las críticas que acaparó la nueva juguetería luego de su inauguración en diciembre de 2017 que a las tres semanas de su apertura los administradores debieron retirar los juguetes de las vidrieras, pues no había transeúnte que pasara por allí sin alarmarse. Hace aproximadamente un mes se volvieron a exhibir algunos juguetes, pero sin mostrar el precio de los mismos.
Para adquirir un tencito de 61.95 CUC (3 230 pesos) una madre trabajadora debería emplear íntegramente dos mensualidades, si su salario mensual se correspondiera con el salario medio del cubano, que supera ligeramente los 740 pesos, a partir de estimados de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONEI).
Según esos mismos indicadores una pelota cuyo precio sea de 1.30 CUC equivale a una jornada de trabajo en Cuba.
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