A casi un año del paso del huracán Irma por Cuba, solo se ha reparado el 20% de los edificios con daños en sus cubiertas, lo que significa que la inmensa mayoría, el 80%, sigue sin arreglo.
La impermeabilización, alternativa que protege a los inmuebles del deterioro, solo se ha aplicado en 52 de los 251 que fueron afectados.
“Para el resto no hay respuesta financiera, ni material”, reveló al periódico Escambray Maribel Vázquez Bernal, especialista principal de Conservación y Rehabilitación en la Dirección Provincial de la Vivienda.
Aunque hay otras formas de encerado de techo, lógicamente las personas prefieren las mantas Tipología I, que son más duraderas.
Una de las alternativas que se usan consiste en echar la manta fina, (la que va debajo de la más gruesa cuando esta pesa menos de cuatro kilogramos), cubierta con una especie de mortero. Con ella se han protegido algunos techos en La Sierpe y en el reparto 23 de Diciembre, del municipio cabecera.
También está la tecnología D-10, llamada así porque dura 10 años. Explicó la funcionaria que si a un edificio se le levanta un pedazo de la manta, se cubre con la mezcla para que el daño no se extienda a la parte que no está dañada.
Los tratamientos no son baratos. Según la especialista, un edificio de 20 apartamentos impermeabilizado con D-10 cuesta alrededor de 18.000 pesos y a cada inquilino se le cobran 368 pesos aproximadamente, cifra que puede variar en dependencia del lugar donde esté ubicado y la situación que tenga: tanques rotos, enrajonado deteriorado...
Otras edificaciones con filtraciones, como las biplantas, no están contempladas como edificios así que no tienen derecho ni siquiera a este tipo de tratamiento.
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