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La Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) está dispuesta a invertir en Cuba en uno de los molinos parados en La Habana si las autoridades de la Isla compran harina de trigo a ese país, según revela el diario local La Nación.
"Para nosotros puede ser un gran mercado", dijo Diego Cifarelli, presidente de esta federación, quien ya ha sostenido un encuentro con el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera cubano, Rodrigo Malmierca.
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La harina de trigo, que se utiliza para la elaboración del socorrido pan y otros productos, es uno de los tantos que escasean en Cuba desde 2018, como reconoció el gobernante Miguel Díaz-Canel.
Esta federación argentina quiere acceder al mercado cubano pese a que la situación económica en la Isla es delicada por la falta de liquidez, como señalaron algunos economistas, y la importación hacia Cuba de unas 400.000 toneladas de harina de trigo en 2019 será en gran parte de Rusia.
"Si el intercambio es exitoso", señaló Cifarelli, FAIM no solo invertiría en el molino parado en La Habana, sino que seguiría compartiendo su experiencia y tecnología en los otros tres molinos harineros que operan con deficiencia en Cuba y los otros establecimientos en Cienfuegos y Santiago de Cuba, apunta La Nación.
Hace una semana, Díaz-Canel pidió que a los cubanos no les falte el pan y que se mejore la calidad de ese producto básico en la dieta de los cubanos.
La escasez de alimentos en la Isla obliga a los cubanos a soportar colas inmensas tanto por el pan como por huevo, pollo o cualquier otro producto. En algunas, las personas pierden la paciencia y pelean como se vio en un video a dos mujeres en La Habana.
Los molineros argentinos seguirán las negociaciones con Cuba el 27 y 28 de mayo en la Isla, agrega el citado medio.
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